Se desempeñó como secretario de la Asamblea Nacional en 2016. Es hermano de la actriz Belén Marrero y dirigente de Voluntad Popular
“Lamentablemente llegaron a mí. Sigan la lucha”. Con estas palabras el dirigente opositor Roberto Marrero confirmó no sólo que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) tomaron su vivienda al amanecer de este jueves 21 de marzo, sino que se lo llevaban detenido a un sitio desconocido (posteriormente se supo que lo trasladaron a la cárcel de El Helicoide).
Pero, ¿quién es Marrero y por qué el Sebin –ente adscrito a la Vicepresidencia Ejecutiva, a cargo de Delcy Rodríguez– tendría interés en apresarlo?
Dirigentes de Voluntad Popular, partido en el cual milita, describen a Marrero como «la mano derecha» del diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como presidente encargado de la República por más de 60 países. De hecho, Marrero acompañó a Guaidó cuando retornó a Venezuela después de una gira por varios países de América Latina.
Ser «la mano derecha» de Guaidó, o jefe de despacho de lo que la oposición reconoce como presidencia encargada, implica estar en la mira del Ejecutivo de Nicolás Maduro, que afirma ser objeto de un golpe de Estado que ya ha sido controlado.
Marrero fue secretario de la Asamblea Nacional (AN) en el año 2016, como parte del acuerdo político para la gobernabilidad del Parlamento; en ese momento el Legislativo lo dirigía el diputado Henry Ramos Allup (Acción Democrática). Es hermano de la actriz Belén Marrero, ampliamente reconocida en Venezuela.
¿Por qué la detención de Marrero ocurre justo en este momento, mientras se encuentra en el país la misión técnica de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, y un día después de que la expresidenta chilena denunciara el agravamiento de la crisis venezolana y pusiera contra la pared al Ejecutivo de Maduro con un informe particularmente incisivo?
El analista político Luis Manuel Esculpi asoma varias conjeturas: Puede ser «una reacción del régimen por sentirse acorralado, y por eso actúa con desesperación». O «una orden de Diosdado Cabello, puesto que el comisario que dirigió el allanamiento está vinculado con él».
Esculpi no descarta, por otra parte, que sea «una respuesta a Bachelet y al video» presentado este miércoles en la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA). También puede ser «un mensaje a Guaidó y a la oposición», agregó el analista en un contacto con Contrapunto.
Lo cierto es que Marrero pasa a engrosar la lista de presos de la oposición, no sólo de partidos como Voluntad Popular, sino de Primero Justicia (con el caso emblemático del diputado Juan Requesens).