Reinaldo Quijada, coordinador nacional de la Unidad Política Popular 89, envió una comunicación a los observadores internacionales en la que señala que desde el punto de vista técnico, las elecciones del 21 de noviembre «fracasaron».
«Realizar unas megaelecciones es técnicamente muy complejo. En el caso de Venezuela, son 3.082 cargos a elegir, a los cuales se postularon 70.244 candidatos y candidatas», expresa.
Asegura que lo correcto debió ser organizar dos eventos electorales, uno para elegir gobernadores y legisladores regionales y otro para elegir alcaldes y concejos municipales, sin embargo, cree que la megaelección obedece a satisfacer un «capricho» del gobierno de Maduro.
«Queremos reiterar que no consideramos que es responsabilidad directa del actual Directorio del CNE lo que estamos calificando de «fracaso técnico de las megaelecciones», ellos recibieron un «mandato» preestablecido, de realización eficiente imposible», añade.
A continuación el texto íntegro:
Caracas, 17 de noviembre de 2021
Carta a los Observadores Internacionales.
¡Las megaelecciones técnicamente fracasaron!
Ciudadanos Miembros
NICANOR MOSCOSO
GUILLERMO REYES
ALFREDO ARÉVALO
Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA)
CIUDAD.-
Estimados Señores:
Nos dirigimos a ustedes, observadores internacionales del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA) y, por vía de ustedes, a todos los participantes del acompañamiento internacional para las elecciones del 21 de noviembre de 2021, a la comunidad internacional y al país en su conjunto.
El título que le estamos dando a esta comunicación no nos parece exagerado y no es una crítica al actual Directorio del CNE, encabezado por su Presidente Pedro Calzadilla. Ellos recibieron un mandato, establecido con anterioridad, cuando fueron nombrados por la Asamblea Nacional: realizar una megaelecciones.
Realizar unas megaelecciones es técnicamente muy complejo. En el caso de Venezuela, son 3.082 cargos a elegir, a los cuales se postularon 70.244 candidatos y candidatas. Recordamos bien, en conversaciones privadas con la ex – presidenta del CNE, Tibisay Lucena, amplia conocedora de la materia electoral, que ella llegó a señalarme que realizar unas megaelecciones era «de extrema complejidad técnica”. El gobierno del Presidente Maduro se empecinó en una megaelección, y el miembro nacional del partido de gobierno y ex – presidente del CNE, Jorge Rodríguez avaló la solicitud presidencial y la anunció al país, ahora, vemos las consecuencias. Lo prudente y razonable eran dos elecciones: gobernadores con su cuerpo legislativo correspondiente y, luego, alcaldes con sus consejos municipales. Se optó por la megaelección para satisfacer el capricho, o el interés político, del gobierno.
Los fundamentos de nuestra afirmación, que intentaremos explicar de manera sencilla para los no conocedores de la materia electoral, son los siguientes:
- El llamado Sistema Automatizado de Postulaciones (SAP) colapsó en la llamada fase III de modificaciones/sustituciones y fue necesario pasar a un sistema «manual», con un formato (planilla excel) elaborado por el CNE que los partidos teníamos que enviar por correo electrónico a la Junta Nacional Electoral. Poco eficiente para dicho propósito porque, por ejemplo, no se puede saber si hay candidatos previamente o simultáneamente presentados por otros partidos, hace imposibles las adhesiones nuevas (al no tenerse los códigos de adhesión), entre otras complicaciones. El hecho es que fueron solicitadas 3.151 modificaciones y 970 adhesiones, según las cifras oficiales, anunciadas por el Presidente del CNE, Pedro Calzadilla, de las cuales, a la fecha, a menos de 48 horas del cierre de la campaña electoral, el CNE ha oficializado alrededor del 30% de ellas. A manera de ejemplo, sustituciones realizadas por nosotros el 01 de noviembre de 2021 siguen sin resolución por parte de la Junta Nacional Electoral cuando el plazo legal para dichos cambios era hasta el 11 de noviembre de 2021. ¡Diez (10) días “en el limbo”!
- A menos de 48 horas del cierre de la campaña electoral hay candidatos que no saben si sus candidaturas van a ser “admitidas”, con el consecuente desconcierto y desorden que esto ocasiona. Con el sistema automatizado esas admisiones eran casi inmediatas, ahora, al ser “manuales”, nadie sabe si se producirán o no. Pasamos de un sistema “automatizado” eficiente a la “discrecionalidad”, muy ineficiente, de unos funcionarios electorales, “discrecionalidad” que, por lo demás, genera suspicacias razonables.
- Se perdió el sentido de la personalización del sufragio para los cargos «nominales”. Los electores van a seleccionar «por partidos», así está elaborado el software correspondiente. No existe forma técnica alguna, en la boleta electoral, para que un elector pueda visualizar todos los cargos «nominales» a seleccionar, con sus nombres y apellidos. Se votará en «bloque», por «partido». Es decir, en la práctica, lo que resulta es que se vota básicamente por «lista».
- No se distribuyeron boletas electorales «no válidas» porque, más allá de que pudieran haber limitaciones presupuestarias, dichas boletas perdían su sentido de orientar o facilitar el voto del elector porque ninguna de ellas podía incluir los candidatos «nominales», sino solamente los nombres de los «partidos» o la ubicación de ellos en la boleta electoral.
Queremos reiterar que no consideramos que es responsabilidad directa del actual Directorio del CNE lo que estamos calificando de «fracaso técnico de las megaelecciones», ellos recibieron un «mandato» preestablecido, de realización eficiente imposible. El problema es haberse empecinado el gobierno en hacer unas megaelecciones y que las demás instituciones públicas actúen a la saga de lo que pide el Ejecutivo Nacional, sin independencia de criterio. Entramos, desde el inicio, en un callejón sin salida que, creemos, va a traer un número importante de reclamos, luego de los anuncios de los resultados del 21N, por modificaciones, sustituciones y adhesiones solicitadas, pero no oficializadas que, seguramente, afectan los resultados finales.
Nos ha parecido pertinente hablarle al país y a ustedes de estas graves fallas del proceso electoral del 21N. Los rectores del CNE no son responsables directos de ello pero sí deberían pronunciarse ante el país y no guardar silencio. Esperamos que así lo hagan.
Sin más a que hacer referencia.
Atentamente.
Reinaldo Quijada
Coordinador Nacional UPP89
C.I. 4.773.561
Cel. 0424 – 2724826
Correo: [email protected]