Este Think Tank venezolano estrenó la revista digital CERO, una publicación semestral para difundir los trabajos académicos de quienes hoy no tienen espacio para publicar. Estos temas «no están en la agenda política de nadie, ni en el debate de las ideas y, muchas veces, tampoco en el debate de la formación», subraya Rommer Ytriago, coordinador del Área de Relaciones Internacionales de Venpaís
En momentos en que parece que la humanidad -o una parte de ella- renuncia a pensar para que las máquinas lo hagan en su lugar, Venpaís decide que la materia gris sea su divisa, y que la revista CERO se convierta en el vehículo para que esas ideas se multipliquen.
«Nosotros pusimos en órbita un centro de investigación para brindar investigación, para brindar sentido crítico, analítico y reflexivo sobre los grandes temas que, creemos, forman parte del debate académico, científico y de opinión pública», explica Rommer Ytriago, coordinador del Área de Relaciones Internacionales de Venpaís.
Esos grandes temas, a juicio del equipo de la organización, son tres: regeneración institucional y democrática, transformación económica y relaciones internacionales, al que se añadirá la energía. «Debemos acompañar a la academia y a la universidad, y para dar el debate sobre temas, pusimos al servicio la revista CERO». Lo que comenzó en el portal web construcción de retos, experiencias y oportunidades se convirtió en una publicación semestral, arbitrada, «puerta para invitar a gente que quiera sumarse a la academia». Es, igualmente, una puerta abierta para jóvenes de 18 a 35 años de edad, para que pierdan el miedo de escribir y participar.
La primera convocatoria de CERO, centrada en la transformación económica, reunió a Carol Jiménez, abogada especialista en arbitraje internacional, que estudió los tratados suscritos por la República; David Acosta, que abordó el blockchain, y Zita de Abreu, quien se dedicó a los nuevos mercados laborales.
«Venezuela es el segundo país que ocupa las denuncias en cuanto a violación de los acuerdos que se han suscrito en el ámbito bilateral o multilateral, y en particular, esto la debilita en tanto a las garantías de seguridad política y jurídica que debe tener un acuerdo que se celebre con otra parte», indica Ytriago.
Estos temas «no están en la agenda política de nadie, ni en el debate de las ideas y, muchas veces, tampoco en el debate de la formación», subraya. «Hemos hablado, con las relaciones con Colombia, de que se abre un nuevo espectro, pero ¿dónde están las garantías de seguridad, y de que vamos a honrar los compromisos?».
Sobre el blockchain, Ytriago recuerda que Venezuela ha decidido trabajar el tema, pero «más allá del balance sobre el uso del petro, no se habla de los productos asociados con la propiedad intelectual». Esto «no está normado», recuerda,
El análisis de Zita de Abreu se relaciona con una inquietud surgida en sus estudios de maestría en el Cendes, relata el analista. «Hay una brecha de personas mayores que ya no están en capacidad de ser la fuerza laboral para condicionar a los países al desarrollo, y es reducida la población de jóvenes», a lo que se añade la automatización de procesos laborales, la necesidad de capacitación.
Es un reto «pensar en el modelo de Estado que queremos desarrollar, si ese modelo de Estado puede permear la seguridad social en uno de los campos que no está atendiéndose y que es el que más peligra porque la población de tercera edad es mayoritaria», y también, las brechas de desigualdad.
El próximo número de CERO se dedicará a las relaciones internacionales, con tres líneas específicas: política internacional, a fin de hablar «sobre autocratización en el sistema internacional»; el rol de los Brics; y la geopolítica, como nuevas líneas estratégicas de la OTAN y las estrategias de China. «Ese segundo número lo vamos a publicar la tercera semana de noviembre». Por el portal web y por las redes sociales es posible conocer la convocatoria. Hay un comité de árbitros, y también, un comité editorial formado por Eugenio Hernández Bretón, María Aguerrevere y Luis Fernando Castillo Herrera.
Lo reitera Ytriago: Son temas que quedan fuera de la agenda política y la agenda económica. «Cuando se piensa en estos asuntos uno se encuentra con el difícil desafío que nos hacen estos temas frente a la conveniencia política», refiere. «Nuestro tono es de investigación; no queremos que se nos vea como politiqueros».
Como Venpaís «estamos haciendo esfuerzos para poder incidir» y «estamos abiertos» para trabajar los tres temas, apunta. En materia económica, acota Ytriago, más que ser temas olvidados lo que posiblemente ocurre es el cortoplacismo.
«Nosotros no queremos una mirada de corto plazo. Queremos de largo plazo y el apoyo a la academia. Es un esfuerzo mancomunado para que la gente tome en consideración estas cuestiones», afirma. «Queremos que los estudiantes sientan que tienen un espacio para la promoción de sus ideas para que puedan fortalecerse en el mundo académico, para que participen en publicaciones arbitradas».