La discusión sobre el eventual proceso de primarias hace que se evalúen los diferentes escenarios y se consulten la experiencias pasadas. El veterano dirigente señala que hay que tomar en cuenta el dicho que asevera que «lo perfecto es enemigo de lo bueno» y sentencia que «hay que buscar la forma realista para hacer la mejor elección posible»
Convencido de que un proceso de primarias ayudaría a la oposición a plantarle cara a la oficialismo con la posibilidad cierta de ser un opción de poder, Ramón Guillermo Aveledo plantea que una elección de este tipo debe ser «lo más amplia posible, lo más transparen y confiable posible para que vengan muchos a votar. Si es la elección de un pedazo otros no vendrán y hay que procurar que sea lo más abierto».
Esgrimiendo la experiencia de haber estado vinculado al proceso de primarias opositoras en 2012 en donde se logró una participación del 17% (3.056.419) del padrón electoral conversó con distintos dirigentes de partidos políticos y miembros de la sociedad civil en el foro denominado «Las primarias, experiencia en Venezuela y América Latina».
En el encuentro organizado por el Instituto de Altos Estudios Parlamentarios Fermín Toro, el exsecretario general de la Mesa de la Unidad Democrática señaló que «lo perfecto es enemigo de lo bueno. Si queremos una elección absolutamente perfecta es probable que no la hagamos».
Con la tranquilidad que le da «no ser uno de los protagonistas del momento político» señala que «mirando hacia adelante, con el respeto por quienes tendrán que tomar la decisiones, hay que buscar la forma realista para hacer la mejor elección posible».
Comenta en 2012 se trabajó en la estrategia y en el programa que sería asumido tras las elecciones primarias «porque esas candidaturas tenían que significar algo, tenían que tener un contenido. tenían que responder qué significaba votar por estas personas. Se trabajó en esos acuerdos y el 23 de enero 2012, firmaron todos menos uno un documento llamado ‘Lineamientos para un Gobierno de Unidad Nacional'».
«En ese programa trabajaron 487 personas, profesionales en distintas áreas y se hicieron propuestas para ese plan», recuerda Ramón Guillermo Aveledo.
¿Con o sin?
Sobre la participación del Consejo Nacional Electoral como respaldo logístico y de infraestructura en la posible elección primaria el experimentado político dijo que 2012 también se produjo esa discusión y «en aquel momento decidimos que fuera con su apoyo partiendo de la premisa de que si después íbamos a pasar por ahí, mientras más estuviéramos familiarizados con los métodos, sistema era mejor. Además veníamos de la abstención y había que ayudar a que la gente le perdiera el miedo. Eso funcionó bien, con sus más y sus menos».
«Yo creo que si por ahí vas a pasar, es mejor pasar de una vez. ¡Vamos a darle! Tarde o temprano vas a pasar y el Plan República viene en combo y si un candidato o candidata de este lado gana las elecciones va a ser comandante de esa Fuerza Armada y no de otra, entonces eso hay que tomarlo en cuenta», sentencia Aveledo.
Agrega que en el CNE en aquel momento estaba solo un rector amigo de la oposición y hoy existen dos.
«Dicen que la política es el arte de los posible. Yo creo que es el arte de hacer posible lo necesario. Pero es hacerlo que sea posible», sostiene Aveledo.
Admite que el escenario de hoy es distinto a 2012 y puede cambiar para peor en lo adelante y por eso de actuarse con «serenidad y objetividad, porque la idea es activar la mejor elección que podamos».
«Hoy habrá que hacer algo tan bueno como lo que hizo en 2012 , pero adaptado a las circunstancias de hoy porque hay que buscar que sea posible hoy», setencia.