Frente al escándalo de corrupción el exministro y expresidente de PDVSA señala que los hechos que han salido a la luz pública “no tiene antecedentes en el país”
Rafael Ramírez señaló que la gestión de Tareck El Aissami desde 2020 “ha sido un desastre, ha lesionado los intereses del país, como lo denuncié rematando los activos de la industria petrolera, privatizando PDVSA, para convertirla en un cascarón vacío”.
El exministro asegura que “el gobierno se desmorona, la cúpula se fractura, porque en ella no existe un propósito revolucionario y, mucho menos socialista, allí lo que hay son negocios, intereses grupales y una fuerte disputa interna de la cual no escapa Maduro”
En un artículo difundido por redes sociales señala que Maduro estaría “negociando con los Estados Unidos, y para ello sigue cediendo y entregando lo que pueda, para llegar a acuerdos y salvar la cabeza de su entorno”.
“En este empeño, entregan el petróleo a la Chevron entregan el gas de la patria a la Shell en Trinidad y Tobago, y sacan del sector petrolero a Tareck El Aissami, quien tiene, nada más y nada menos, que orden de captura en EEUU por narcotráfico y ha entregado la industria petrolera a agentes internacionales, incluyendo al gobierno de Irán. Los norteamericanos no están dispuestos a seguirse entendiendo con un personaje como éste”, señala Ramírez.
En otro segmento de su artículo asegura que “hay una fuerte disputa interna en la cúpula del madurismo, que muy probablemente termine con la salida de Maduro, usando los mismos mecanismos que él utiliza en contra de sus enemigos políticos”.