Por la defensa de los derechos humanos y la dignidad del migrante, el Movimiento SomosLinacs (Sistema organizado de movimientos sociales con líneas alternativas por la Conciencia Social), exigió el cese inmediato de todas las deportaciones de venezolanos y condenaron enérgicamente las acciones xenófobas y violatorias perpetradas por el gobierno de Estados Unidos.
A través de un comunicado difundido por la presidenta del Movimiento Somoslinacs, Wendy Tellechea, denunciaron la «aberración que se está cometiendo en contra de migrantes de Venezuela cuyo destino inhumano incluye deportaciones masivas hacia El Salvador y su reclusión en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Esto constituye un ataque sistemático a la dignidad humana y al derecho internacional».
En cuatro puntos desarrollados dentro del comunicado se afirma que a «los compatriotas se les está violando graves derechos fundamentales».
«Las deportaciones forzadas de connacionales venezolanos a terceros países, bajo la arcaica Ley de Enemigos Extranjeros, representan un retroceso histórico. Esta norma, diseñada en un contexto colonial, es instrumentalizada hoy para criminalizar la migración, estigmatizando a personas bajo pretextos racistas como la presencia de tatuajes o la irregularidad migratoria. Tal actitud no solo deshumaniza, sino que ignora por completo los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos», se lee en el texto de Somoslinacs.
En otra de las líneas del comunicado, en la vocería de Tellechea, se denuncia que hay una «colusión entre los gobiernos de EEUU y El Salvador para condenar a seres humanos a condiciones infrahumanas en el CECOT, un centro denunciado reiteradamente por tratos crueles».
Además, refiere el precitado comunicado: «se ha revelado un acuerdo mercantilista de 20,000 dólares por persona procesada, cifra que evidencia la monetización del dolor migrante. Esto no solo agrava la crisis humanitaria, sino que convierte a Estados Unidos en cómplice activo de tortura institucionalizada».
Para el Movimiento, estas acciones retoman el legado «deshumanizante de la administración (Donald) Trump, que normalizó las deportaciones masivas y la separación familiar».
Por todo lo anterior, en el comunicado se «pide una investigación internacional independiente por crímenes de lesa humanidad, reparaciones integrales a las víctimas, incluyendo acceso a asilo digno, derogación de la Ley de Enemigos Extranjeros y ajuste de políticas migratorias a estándares globales».