La Comisión Delegada de la Asamblea Nacional puede desarrollar una agenda que incluya política salarial y un plan de siembra
El dirigente chavista Elías Jaua planteó una «taima» en el enfrentamiento político venezolano y propuso siete puntos para hacer frente a la crisis del coronavirus con el Poder Legislativo.
«En tanto que todas las partes de la caotizada Asamblea Nacional están en receso forzoso, producto de la cuarentena social, se pudiera instalar la Comisión Delegada prevista en el artículo 195 de la Constitución, previo un acuerdo político que permita que dicha Comisión esta vez sea conformada por diputados o diputadas de cada uno de los partidos, movimientos o factores políticos que integran el actual cuerpo legislativo», explicó Jaua en un artículo de opinión difundido en sus redes sociales.
Una vez instalada «la Comisión Delegada desarrollaría una agenda consensuada en un tiempo determinado», señaló.
Estos son los siete puntos:
- Acordar una política de Estado, en el ámbito sanitario, económico y social para superar las consecuencias de la pandemia sobre nuestro pueblo.
- Desarrollar acciones conjuntas para lograr la liberación de los recursos congelados en instituciones financieras en el extranjero, con la finalidad de destinarlos a un programa de fortalecimiento del sistema de salud y de la recuperación del aparato productivo del país.
- Elaborar una política salarial que restituya el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, especialmente en el ámbito de la salud y la educación.
- Diseñar, conjuntamente con el Ejecutivo, un plan de siembra para el próximo ciclo que comienza a finales del mes de abril y gestionar a nivel internacional los insumos necesarios para ejecutarlo, a fin de garantizar el abastecimiento de rubros esenciales para el último trimestre de este año.
- Promover un debate nacional para acordar una política soberana de recuperación de la producción petrolera, en el marco de lo previsto en la Constitución.
- Diseñar, conjuntamente con el Ejecutivo, una política de recuperación de sectores priorizados tales como el eléctrico, siderúrgico, petroquímico, agroindustrial y de la construcción.
- Facilitación de los acuerdos políticos necesarios en materia de los procesos electorales, que permitan avanzar en medio de la emergencia hacia una administración soberana, democrática y pacífica del conflicto político, siempre en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
«Quítele algo, póngale más, llene los vacíos constitucionales. Eso queda ya de parte de los y las que les toca negociar y decidir. Lo importante es que de esta coyuntura se forje un acuerdo histórico que salve a la República de la imposición de un gobierno de facto, tras una intervención militar extranjera; del desarrollo en suelo patrio de la violencia narco paramilitar colombiana; de una guerra fratricida o de la combinación al mismo tiempo de todos estos flagelos, en medio de una pandemia que hasta los momentos está fuera de control en el mundo entero», remarcó.