El Rector Principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Carlos Delpino Boscán, emitió este lunes un comunicado con el objetivo de denunciar presuntas irregularidades ocurridas durante los comicios presidenciales del pasado 28 de julio, donde el ente proclamó como ganador a Nicolás Maduro para un tercer período presidencial. Un resultado que ha sido cuestionado a nivel nacional e internacional.
Detalló que aunque la jornada electoral transcurrió con pocas incidencias, tras el cierre de las mesas de votación se reportaron desalojos de testigos de la oposición, «lo que constituyó una violación directa de los principios de equidad y de inobservancia de los derechos de los electores de tener acceso a las actas de votación».
Por su parte, el proceso de transmisión de resultados -que de acuerdo con los protocolos debía ser inmediata- fue interrumpida, interrupción que fue «justificada por un presunto hackeo, habiendo silencio y una demora no explicada», hecho del que el rector fue informado al rededor de las 9:00 p.m. de ese día.
Frente a dichas irregularidades, y ante la falta de solución efectiva al presunto hackeo, el Rector tomó la decisión de no acudir a la sala de totalizaciones, ni al anuncio del primer boletín, razón por la que carece de la evidencia que pueda respaldar, o no, los resultados anunciados la madrugada del 29 de julio por el CNE, manifestó.
«El 29 de julio, decliné la invitación del presidente del CNE para asistir al acto de proclamación, manteniendo mi postura en desacuerdo con la falta de transparencia en el proceso. Esta decisión se basa en mi compromiso con la integridad electoral y mi responsabilidad de garantizar que los resultados reflejen la verdadera voluntad del pueblo venezolano», aseveró Delpino Boscán.
El representante del CNE expresó que, tras los comicios, el ente electoral suspendió las auditorías de verificación ciudadana, datos electorales, telecomunicaciones, lo que directamente afectó la «cadena de confianza de la auditoría» y generó «incertidumbre», por lo que se debe convocar a los técnicos y peritos electorales a cotejar las actas de escrutinio de la institución con las que tienen los diferentes comandos de campaña y que «las mismas sean auditadas por veedores internacionales y certificadas de manera independiente».
Desde el inicio de mis funciones en el Consejo Nacional Electoral (CNE), he trabajado con un firme compromiso hacia la ética y la transparencia. Por esa razón, durante el proceso electoral presidencial de 2024, identifiqué y advertí sobre una serie de desafíos críticos que amenazaban la adecuada conducción del proceso, por lo cual salvé mi voto en reiteradas oportunidades ante las sesiones del directorio del CNE», concluyó.