«No permitamos un ecocidio en el Ávila», exhortó Provea
El anuncio de instalar en el Parque Nacional El Ávila una ciudad comunal generó una reacción de protesta de organizaciones de derechos humanos, ambientalistas y dirigentes.
Nicolás Maduro dijo: «Les garantizo que aquí mismo en esta montaña, una vez que promulguen la ley» de ciudades comunales «constituiré en el Waraira Repano la primera ciudad comunal del país».
Ya el Sindicato de Trabajadores de Inparques (Sunep-Inparques) había alertado sobre el uso de bicicletas en esta área protegida, por el impacto que tendrá en el llamado «pulmón de Caracas».
La Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales expresó, en abril de este año, su rechazo a cualquier cambio de uso del parque. «La Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, en su trayectoria de 91 años de fundada, y siendo consistente con la conservación de las áreas naturales protegidas del país, quiere manifestar categóricamente su desacuerdo y absoluta objeción a cualquier violación del Plan de Ordenamiento y Reglamento de uso del Parque Nacional Waraira Repano actual», explicó la organización en un comunicado.
La afirmación de Maduro fue rechazada, e incluso, la palabra Ávila se convirtió en tendencia en Twitter.
«No permitamos un ecocidio en el Ávila», exhortó la organización de derechos humanos Provea.
El Ávila está secuestrado por los «enchufados», señaló Francisco Cabezas, activista de DDHH.
Creado en 1958, el Parque Nacional El Ávila es considerado el «pulmón vegetal» de Caracas. Su superficie es de 85 mil hectáreas. Fue recorrido por figuras como el naturalista Alejandro de Humboldt. Es un reservorio de fauna y flora.