Esta semana se reanudan las conversaciones en la isla caribeña entre los representantes de la oposición y el gobierno
Una nueva ronda de negociaciones se reinicia en Barbados, delegados de Maduro y de Guaidó se sientan nuevamente para revisar los avances en la construcción de una salida política a la crisis venezolana.
Hasta ahora poco o nada se sabe de cuáles son los avances que se han logrado en estos encuentros promovidos por el gobierno Noruego, que comenzaron en Oslo hace ya más de dos meses, según trascendió.
Diversos actores políticos locales le exigen a los equipos negociadores que comiencen a comunicar los avances de estas gestiones. Cuestionan «el secretismo», con la cual se ha llevado este proceso.
Voces como las de Timoteo Zambrano, Claudio Fermín, Juan Barreto señalan que debe rendirse cuentas de lo que se logra y no puede negociairse a través de la premisa del «todo o nada».
Indican que «falta gente en esa mesa de negociación»
Por otra parte factores los líderes de los equipos negociadores Jorge Rodríguez y Stalin González indican que el gobierno de Noruega ha pedido «discresión» para poder avanzar.
La posibilidad de que la alta polarización que existe en el país termine por torpedear al proceso de negociación, hace que el método noruego apunte a unas conversaciones «en la sombra» para evitar que los francotiradores de la redes sociales o las mediciones de popularidad en las encuestas metan ruido en las posibilidades de acuerdo que se manejan en Barbados.
Este encuentro tiene como telón de fondo el ultimátum del encargado de asuntos latinoamericanos de la Casa Blanca Maurice Claver-Carone, quien señaló la semana que Nicolás Maduro tiene el tiempo contado para abandonar el poder «y no es una negoación». Habló de un tiempo límte que no puede llegar a fin de año.
Por el otro el canciller ruso Sergei Lavrov sostiene que hay avances importantes en la negociación en Barbados.
Nuevamente la mesa está puesta en Babados y falta por conocer cual es el menú que se sirve.