La muerte de Alfredo Díaz Figueroa, exalcalde de Porlamar y exgobernador del estado Nueva Esparta, mientras se encontraba en prisión por motivos considerados políticos, generó una ola de pronunciamientos y renovó los reclamos por una amnistía inmediata para los detenidos por razones de conciencia en Venezuela.
Diversas voces lamentaron el fallecimiento del dirigente neoespartano y expresaron su solidaridad con la familia Díaz Figueroa y con todo el pueblo de Nueva Esparta.
La organización Provea advirtió que las “muertes ocurridas bajo custodia del Estado, son responsabilidad del propio Estado”.
“Condenamos una nueva muerte bajo custodia del Estado de un preso político venezolano (…) Durante un año, Alfredo Díaz permaneció incomunicado, sin derecho a visita de familiares o abogados, en El Helicoide, una situación que se ha hecho recurrente para la mayoría de los presos políticos y que constituye una violación de las garantías para los derechos a la defensa y la integridad personal de los detenidos”, apuntó Provea a través de un comunicado.
En el mensaje difundido por el dirigente político Antonio Ecarri, se reiteró la “acérima oposición” a la existencia de presos políticos en el país, independientemente de su militancia partidista.
“La cárcel no solo es una represión injustificable como sanción política, sino un riesgo incalculable para la salud y la vida de quien la sufre, así como para sus familiares y amigos que enfrentan el aislamiento”, señaló Ecarri.
En un contexto descrito como “aciago” para Nueva Esparta y para Venezuela, los voceros hicieron un llamado urgente a que se otorgue una amnistía para todos los presos políticos, recordando que muchos se encuentran encarcelados únicamente por expresar ideas u opiniones amparadas por la Constitución.
“¡Libertad para los presos políticos como camino a la reconciliación de los venezolanos!”, concluye la publicación.






