El dirigente de Primero Justicia aclaró que no cruzó la selva, sino que visitó una zona por la que pasan los migrantes venezolanos
Hay que ser muy insensible para no conmoverse con lo que viven los venezolanos que migran por la selva del Darién. Esto lo expresó Tomás Guanipa, dirigente de Primero Justicia (PJ), al responder a dirigentes del oficialismo que lo acusaron de hacer un montaje con esta tragedia.
Guanipa explicó este martes en rueda de prensa que viajó a Estados Unidos para conversar con las autoridades de ese país sobre la reanudación del diálogo en México, y que, con permiso de las autoridades panameñas, estuvo en uno de los puntos de paso de los migrantes forzados.
El político aclaró que no cruzó la selva, sino que visitó uno de los puntos en los que son recibidos los venezolanos.
Reiteró su petición a la Administración Biden: que amplíe el cupo de 24 mil venezolanos y que permita que todos los connacionales que transitan el Darién ingresen a territorio estadounidense.
El dirigente de PJ compartió con los periodistas algunos videos de las personas que transitan esa zona de Panamá para intentar llegar a EEUU. «Esto es una locura», expresó un muchacho. «¿Un infierno?», interrogó Guanipa. «Un infierno», le respondieron. Un señor contó que estuvo dos días en la montaña y tres días río abajo. No faltó el llamado desesperado a otros venezolanos: «Que no se vengan».
Los venezolanos, aseveró, no deben ser vistos como una amenaza para la región.
El problema, enfatizó Guanipa, sigue siendo el mandatario Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores. Insistió, en consecuencia, en que seguirá luchando por un cambio político democrático.