Más temprano María Corina Machado denunció que efectivos de seguridad amenazaron con un «eventual ingreso» en la residencia, donde en la madrugada «más de 20 funcionarios (…) se presentaron» en «cinco patrullas y vehículos civiles»
El opositor, Pedro Urruchurtu, uno de los seis asilados desde marzo en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas -custodiada por Brasil-, denunció que este miércoles «se ha intensificado» el «asedio policial» en las afueras del inmueble que comenzó el pasado 23 de noviembre.
En una publicación en Instagram, aseguró que ha habido «amenazas de ingreso» y «sobrevuelo de drones durante la tarde» de este miércoles, cuando temprano hubo un «importante despliegue de agentes represivos del Estado».
Afirmó también que la residencia sigue sin recibir servicio de electricidad y que, entretanto, han podido refrigerar algunos alimentos gracias a una «pequeña planta» eléctrica que, sin embargo, «no surte a toda la casa».
Además -prosiguió-, tienen «mínimas reservas de agua» potable y «se sigue impidiendo el acceso» de camiones cisterna para llenar el tanque del inmueble, y ha habido «restricciones y algunos incidentes» con respecto al acceso a la comida.
Por tanto, Urruchurtu hizo un llamado al mundo y, «en especial», a los Gobiernos de Argentina y Brasil, que «tienen responsabilidad directa sobre esta sede», y al «cuerpo diplomático acreditado en Venezuela», a que «alcen la voz» ante la «terrible violación al derecho internacional» y «al derecho de asilo».
Se trata, expresó el opositor, de una «ratificación de las prácticas de terrorismo de Estado», por lo que también exigió «salvoconductos para poder salir seguros».






