La organización celebró esta semana en Caracas su segunda asamblea nacional ordinaria y tercera asamblea nacional extraordinaria. Se comprometió a mejorar las condiciones académicas de pre y posgrado y a seguir apoyando la dotación de los hospitales para que los médicos no se marchen
Cuando a Omar Vergel, directivo de Médicos Unidos de Venezuela (MUV), se le pregunta por la migración de sus colegas, responde que espera que lo piensen, no una, sino 10 veces antes de marcharse del país. Este fue el talante de la segunda asamblea nacional ordinaria de MUV, encabezada por el doctor Jaime Lorenzo, efectuada esta semana en Caracas y que concluyó con un encuentro el viernes 25 de agosto.
«Yo les digo a los médicos que lo piensen, no solo dos veces, muchas veces. Hay que consultar a los que están fuera de Venezuela: cómo están. Y cuántos quieren regresar. La tierra prometida es esta, se llama Venezuela», sentenció. «Tenemos que organizarnos, y estoy seguro de que cada uno, organizado, comprometido, vamos a encontrar el camino para una Venezuela libre».
«Salimos con la fortaleza de que, salvo en un estado de Venezuela, tenemos presencia», destacó. «Nos vamos con una nueva junta directiva nacional comprometida» para poder llegar «a todos los médicos y a las personas que han perdido la esperanza». Vergel, como director de MUV en Táchira y adjunto a la dirección de capítulos de la organización, explicó que la idea, entre otros acciones, es ayudar a equipar las bibliotecas de medicina con herramientas académicas, como el internet. «Es mejorar las condiciones académicas de pre y posgrado».
«Es una realidad que no tenemos seguridad social», ni siquiera los propios médicos, indicó Vergel. «Tenemos que centrarnos en ir buscando soluciones a todas esas necesidades».
El médico instó a las autoridades de salud a que salgan de las oficinas «y hagan una inspección a las instituciones de salud, un inventario de las condiciones; que visiten y vean si con esos salarios se puede comprar canasta básica y tener seguridad social. Hay que salir a la calle y preguntar, y ahí se van a dar cuenta».
Daniel Sánchez, director de educación de MUV, expresó que asumen el compromiso de estar al lado de los médicos y al lado del pueblo. «Los médicos pasamos a ser de una clase baja», sin salario ni jubilación. «Un médico recién graduado necesita 200 años para poder comprar un carro», y ni hablar de la vivienda, lo que ha incentivado la migración.
Sánchez destacó que la organización está haciendo un esfuerzo para apoyar la formación de los médicos. También «hemos auxiliado algunos hospitales con ayudas humanitarias e insumos» porque «muchos médicos se van de los hospitales obstinados porque no tienen con qué trabajar y además son amenazados». De esa manera «ayudamos a que no se vayan del país». Sánchez contó que, a futuro, esperan poder otorgar becas para que los médicos permanezcan en Venezuela. «Necesitamos formar esa generación de relevo de médicos combativos, de médicos que sean como Luis Razetti, tanto científicos como gremialistas».
En el cierre de la asamblea participó el embajador e internacionalista Julio César Pineda, quien -entre otros temas- hizo referencia a la situación de la Cruz Roja Venezolana. «No hay Cruz Roja sin médicos. No hay», reiteró. Pineda se comprometió a poner en contacto a los integrantes de MUV con la junta reestructuradora.
Otros dirigentes gremiales acompañaron la asamblea, como Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela; y Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital. También acudió Keta Stephany, directiva de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv).
«Hemos coincidido en muchas jornadas de lucha por los derechos humanos», refirió, como «las jornadas de lucha por la defensa del derecho a la salud». Stephany afirmó que MUV ha dado un paso fundamental, que es la incorporación de estudiantes de los últimos años. «Este es un movimiento que surge de las mismas necesidades de la sociedad venezolana».
La lucha en el país se ha concentrado en lo político, «que ha dejado una cantidad de caídos, que somos la sociedad: millones de venezolanos que han ido, millones que han fallecido de mengua», manifestó Stephany. «En cualquier escenario, de cambio o no de los actores políticso en el poder, nosotros tenemos que generar un tejido social fuerte, capaz de lograr que le diga al Estado lo que tiene que hacer».