No hace falta una varita mágica para encarar la recuperación del salario en Venezuela. El economista Luis Crespo, vicepresidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), afirma que los gremios y sindicatos «han avanzado de manera importante» sin dejar de entender «la complejidad económica del país», y por eso presentaron propuestas en las mesas de diálogo social con participación del gobierno venezolano y mediación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Se trata de iniciar el proceso de recuperación del salario, porque el salario es un instrumento de equidad, es un instrumento de cobertura a los trabajadores», destacó. Para ello, insiste en el método del equilibrio, «que toma en consideración las necesidades de los trabajadores y la situación económica y financiera de los empleadores».
Como economista, rememora que se revirtió el ciclo de depresión que caracterizó la economía por lo menos hasta 2022. «Hay una reanimación, y si vemos el sector petrolero, las cifras al mes de septiembre muestran que la producción llegaba a 1,1 millones de barriles de petróleo. No estamos hablando de 2019 o 2020, cuando tuvo una caída histórica. Hoy podemos decir que se ha triplicado en relación con los años anteriores, y algunos sectores se han reanimado. En ese contexto nosotros planteamos discutir la recuperación» del salario.
El punto de partida, reitera, podría ser de 200 o de 220 dólares. «Nosotros lo presentamos en 2024, cuando la producción petrolera estaba en 990 mil. En este momento ese es un punto de arranque y recuperación del salario, pero en definitiva, que los empleadores públicos y privados presenten una propuesta, porque la bonificación no es la respuesta para recuperar el salario en Venezuela».
Urge, según su análisis, recuperar el valor del trabajo productivo y generador de riqueza, y eso se hace «por la vía de un salario decente».

En cuanto a la situación sindical, Crespo subrayó que en el país, como consecuencia «de la política de desalarización y desconocimiento de la contratación colectiva, así como violación de cláusulas laborales fundamentales», la actividad sindical «se ha convertido en una actividad cuesta arriba y muy difícil de desarrollar». Falta, por ejemplo, la posibilidad de dialogar con los patronos públicos y privados.
Un tema pendiente es el de los contratos colectivos: «Es fundamental retomar las discusiones colectivas, porque son convenios que, de una manera u otra, mejoran la relación entre las partes, bien sean empleadores o trabajadores».
Para la democracia venezolana, reflexionó, es imprescindible que la actividad sindical y gremial se desarrolle plenamente, porque «facilita el diálogo entre las partes y la construcción de respuestas a los problemas».
La Apucv ha acompañado el diálogo de las centrales sindicales con el ejecutivo en el contexto del foro de diálogo social en los años 2023 y 2024, siempre «con la idea de construir propuestas en medio de escenarios de desalarización y el desconocimiento de derechos fundamentales que están establecidos en convenios internacionales, como libertades sindicales, la libre asociación y la fijación del salario mínimo como instrumento de protección».
El economista y profesor @camberin subrayó que Venezuela tiene más de 1.300 días con el mismo salario mínimo y agitado por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo https://t.co/acZnqH75rL pic.twitter.com/yeifrmAz1H
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) October 22, 2025
Los espacios de interlocución con el gobierno tienen sus críticos porque no han dado exactamente los resultados esperados por trabajadoras y trabajadores. «Hay agendas trabajadas con muchos compromisos pendientes. Hoy tenemos más de 1.300 días con el mismo salario mínimo, en un país donde variables como inflación y pérdida de poder de compra han estado desbordadas y hacen necesario que se cumplan recomendaciones fundamentales sobre la fijación del salario en Venezuela».
Crespo señala que los escenarios macroeconómicos son complejos; «sin embargo, en ese contexto, los trabajadores han hecho propuestas para ir a un proceso de reconstrucción del salario» y se ha insistido en las contrataciones colectivas que están congeladas en el Ministerio del Trabajo, como el convenio del magisterio o el del sector universitario. «Desde el mes de junio el viceministro de educación universitaria se comprometió a iniciar la discusión en áreas fundamentales, y hoy estamos en octubre y no hemos obtenido respuesta». Igual están otros sectores».
La actividad sindical en Venezuela es cuesta arriba y muy difícil, no hay diálogo constante con los patronos públicos y privados, señaló el profesor y economista Luis Crespo @camberin. Insistió en que se debe retomar la discusión de los contratos colectivos… pic.twitter.com/n8BnCoTBRR
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Como lo subraya, la falta de diálogo y de compromiso para dar respuesta es lo que se ha impuesto. «Muchas agendas se han construido, pero falta muchísima concreción de elementos relacionados con reivindicaciones para los trabajadores».






