La devaluación del bolívar afecta de manera devastadora a los trabajadores del sector público, advirtió José Marcano, presidente del sindicato de trabajadores del Ministerio de Agricultura y Tierras
El bolívar retrocede frente al dólar y los bolsillos de las trabajadoras y los trabajadores públicos de Venezuela lo saben. Este miércoles, en las dos protestas que protagonizaron organizaciones sindicales en Caracas, el aumento del dólar a 10 bolívares estuvo presente en las declaraciones y en los reclamos.
Luis Villamizar, secretario de reclamos del sindicato del Consejo Nacional Electoral (CNE), sostuvo -durante una concentración en la sede del Poder Electoral en Plaza Caracas- que están solicitando una revisión salarial. «El salario es mínimo», subrayó. «Es un poquito más del salario mínimo, pero es irrisorio» si se compara con el costo de la canasta alimentaria (más de 400 dólares según datos del Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros).
La aspiración de trabajadores como Villamizar es poder cubrir siquiera la canasta alimentaria. Pero la realidad es que hoy reciben entre 2% y 3% de su costo. «Nosotros ganamos 15 dólares, cuando mucho».
Antonio José Zorrilla trabajó 31 años en el área administrativa y técnica del Ministerio del Ambiente, hoy Ministerio de Ecosocialismo. «Empecé como obrero en la Dirección de Cartografía Nacional», recordó.
Al día de hoy «no estamos pidiendo nada nuevo. Solo estamos pidiendo que nos respeten lo que nos costó años de lucha social», enfatizó Zorrilla. «Poco a poco nos han ido quitando todos los beneficios» con la idea «de que todo el mundo estuviera igual, pero no es verdad» porque unos ganan mejor que otros. «¿Por qué no me respetas la contratación?», se preguntó.
La devaluación «es devastadora, porque no tenemos poder adquisitivo, no hay forma de que un trabajador del sector público pueda sobrevivir con lo que está ganando actualmente», remarcó José Marcano, presidente del sindicato de trabajadores del Ministerio de Agricultura y Tierras. Marcano puntualizó que a los trabajadores les están notificando que deben cumplir su horario, de manera presencial, hasta las 4:30 de la tarde. «Sí, es el horario, pero entonces dame salarios con más poder adquisitivo», apuntó.
En estas condiciones, con la devaluación del bolívar, alertó, «el trabajador ya no puede ni pagar un pasaje» y está «condenado a la sobrevivencia». Por eso, consideró como un contrasentido que se diga que hay avances en materia laboral en Venezuela.
Este año ha transcurrido entre protestas de los trabajadores públicos. Entre marzo y septiembre se registraron 692 manifestaciones contra el instructivo de la Onapre, como lo indicó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.