Cada noche los policías de Chacao hacen recorridos para evitar el trásito de personas entre las 6pm y las 6am
Motos y patrullas van por las calles del municipio en el recorrido, para velar que se cumpla decisión de limitar la circulación.
¿La sanción? Una charla en la se explica la importancia de protegerse y proteger a la familia.
Llegamos a la plaza Altamira, cerca de las siete y media de la noche. Ya había algunas personas sentadas en el piso. A esta hora son 18.
Los funcionarios explican a Contrapunto, que son los infractores del decreto que limita la circulación.
En ese momento se ve a un policía, leyendo el mensaje sobre la necesidad de resguardarse para evitar la propagación del coronavirus.
Le preguntamos al Director de Seguridad Ciudadana, Luis Gonzalo Fernández, sobre el mecanismo para la charla y señala que “al ser tantas personas no es conveniente llevarlos a un sitio cerrado como la sede de la Policía de Chacao.
“Nos dimos cuenta que si algunop está contaminado puede terminar contagiando a los demás y aquí podemos mantener las distancias. Esto es una acción que se va perfeccionando mientras la hacemos. Es inédito y con la ayuda de todos construyendo los protocolos”, comenta Fernández.
La cara de fastidio de las personas que están esperando que los dejen ir a sus casas se esconde detrás de los tapabocas que portan.
Un jovencito pasa en una bicicleta por la acera contraria. Dos efectivos se miran y se montan en la motocicleta y lo alcanzan. Lo conminan a la plaza.
Viene caminando una familia. Dos adultos y tres niños. Son interceptados. Son un par de jóvenes los padres de los niños y vienen caminando desde Boleíta. «no sabíamos que no se puede pasar por aquí».
El caso es complicado caminan en la noche y los niños no pueden ser retenidos, «sería más peligroso». Los jóvenes padres dicen que van rumbo a la Florida, donde trabajan como conserje y «vienen de visitar a la abuela».
Los funcionarios deciden escoltarlos hasta la salida del municipio, para que sigan su camino hacia La Florida.
Se ve a lo lejos un par de personas y los policías los abordan muestran una credencial y son trabajadores de una farmacia, y siguen su camino hacia el metro de Altamira.
Comienza a crecer el número de infractores. Se van sumando y alcanzan las 27 personas a las 9 pm.

Es muy poco el tránsito vehicular. Se ven carros de los cuerpos de seguridad. Los más vistosos, a a pesar de estar vestidos de negro son los de la Dgcim.
Los funcionarios indican que el trabajo es arduo porque luego que pasan por la calle, en algunos sitios salen, «pensando en que tardaremos mucho. A veces nos devolvemos para no hacer recorridos de la misma forma siempre».
Llega el alcalde Gustavo Duque y conversa con los infractores y les dice: «Estoy viendo gente que ya conocí… Por favor, necesitamos su ayuda para poder cuidarlos y a sus familias».
El procedimiento termina cuando los infractores son llevados a sus casas, en un autobús de la policía de Chacao.