En medio de una escalada de tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, emitió un mensaje directo a través de sus redes sociales, cuestionando el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el sur del Caribe y advirtiendo sobre el riesgo de una confrontación armada basada en “falsas narrativas”.
“¿Es necesario iniciar una guerra contra sus vecinos latinoamericanos y caribeños?”, preguntó Padrino, dirigiéndose tanto al pueblo como a los soldados estadounidenses. “¿Están de acuerdo en usar el dinero de los contribuyentes para el empleo de la fuerza militar contra humildes pescadores en el Caribe? ¡Nada justifica una guerra!”, agregó, en referencia al reciente incidente en el que un destructor estadounidense habría abordado una embarcación venezolana durante una faena de pesca.
El ministro insistió en que el combate al narcotráfico no debe ser excusa para violar la soberanía de los Estados, y propuso una estrategia basada en “voluntad política, diálogo, comunicación entre naciones y procesamiento de inteligencia”, en lugar de acciones militares.
Despliegue militar
El mensaje de Padrino López se produce tras el arribo de al menos ocho buques militares estadounidenses, incluyendo destructores con misiles guiados y un submarino nuclear, a aguas cercanas a Venezuela. Washington ha justificado la operación como parte de una ofensiva contra organizaciones narcoterroristas en la región, pero Caracas lo interpreta como una provocación y una amenaza directa a su soberanía.
El gobierno venezolano denunció que el abordaje de la embarcación pesquera fue una “ocupación ilegal” y un intento de justificar una escalada bélica. Padrino ha calificado el despliegue como una “amenaza militar sin precedentes” y ha advertido que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se encuentra en “máxima preparación”.
“El narcotráfico se combate con programas sensatos y coherentes, respetando la soberanía nacional”, reiteró el ministro, quien también recordó que Venezuela ha sido reconocida por la ONU como territorio libre de cultivos ilícitos.
En un momento de creciente polarización geopolítica, el discurso de Padrino López busca posicionar a Venezuela como víctima de una narrativa intervencionista, mientras refuerza su llamado a la paz y al respeto entre naciones latinoamericanas.






