Decisiones pragmáticas y atípicas deberán ser asumidas por los actores políticos para conseguir una salida a crisis multidimensional que tiene el país
Quitarse las sanciones por un lado y ganar espacios de participación política son metas que no se alcanzan gratis. Miraflores y la Plataforma Unitaria se sientan en México y según el analista Jesús Seguías la negociación tendrá un precio alto de lado y lado.
En su análisis el presidente de la firma Datincorp señala que “ya nadie discute ni en el gobierno, ni en la oposición, ni en la comunidad internacional, que la solución a la crisis venezolana pasa por negociaciones. Haber superado este dilema es, sin duda, un avance político gigantesco”.
Sin embargo considera que esto no es suficiente y advierte que el Gobierno de Nicolás Maduro debe tomar en cuenta que “con una montaña de sanciones sobre sus espaldas, no hay espacio para la ‘mamadera de gallo’ durante el proceso de negociaciones”.
“En esta oportunidad, la negociación será con grandes potencias mundiales, ellos son los verdaderos dueños de las sanciones”, sentencia Seguías.
Al virar la mirada hacia la oposición señala que este actor político “debe comprender que deberá poner sobre la mesa de negociaciones una montaña de concesiones, además de tragar muy grueso, porque en realidad no tienen las fortalezas necesarias para torcerle el brazo al adversario”.
“La dispersión y el caos interno, además del desventajoso concierto internacional de hoy, son sus grandes debilidades y quizás sus sepultureros”, advierte el analista.
Agrega que a estas alturas del partido “debe tener muy claro que jamás va a lograr una cándida rendición del gobierno. O dicho de manera más precisa, el chavismo no le va a entregar ingenuamente el poder a quien le ha amenazado con cortarle la cabeza. En la historia del poder a nivel mundial eso jamás ha ocurrido”.
Frente al tema de la negociación indica que la solución a la crisis venezolana pasa «por decisiones pragmáticas y atípicas dentro del campo democrático mundial”.
Finalmente señala que para ser exitoso cualquier desenlace electoral futuro requiere “de una alta dosis de reconocimientos mutuos, y de disposición a trabajar mancomunadamente a la solución de las crisis del país. Sin duda, estos consensos deben estar cimentados en grandes demostraciones de confianza (inexistente en este momento) entre las partes en conflicto. Sin esto, no habrá desenlaces satisfactorios”.