Las organizaciones de derechos humanos que pidieron que las acciones para restablecer la paz en la Cota 905 se hicieran con respeto por las personas son, según el dirigente chavista Diosdado Cabello, «cómplices» de las bandas.
Cabello acusó a la organización Fundaredes y a su director, Javier Tarazona, de supuestamente planificar el secuestro de una dirigente política de Colombia. Se sabe, sentenció, «que iban a secuestrar a una senadora colombiana» y que «le iban a pagar 6 mil dólares por ese trabajo».