El Tribunal de lo Criminal de París debe revisar la condena dictada en Apelación en 2018 por un atentado cometido en 1974 con una granada en una galería comercial de París, que provocó dos muertos y 34 heridos
El terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias «Carlos», se sentó este miércoles de nuevo en el banquillo de los acusados de un tribunal que revisará la tercera condena a cadena perpetua dictada contra él por la justicia francesa.
Sonriente,» Carlos», también conocido como «el Chacal», llegó a la corte vestido con chaqueta oscura, saludó a varios asistentes que habían acudido a expresarle su apoyo y se mostró combativo desde el primer momento, al quejarse de que los agentes le cachearan.
Posteriormente, recordó que está en Francia «de vacaciones forzosas desde hace 27 años y medio», el tiempo que ha pasado entre rejas desde su detención en Sudán, en 1994.
El Tribunal de lo Criminal de París debe revisar la condena dictada en Apelación en 2018, por un atentado cometido en 1974 con una granada, en una galería comercial de París que provocó dos muertos y 34 heridos.
El Supremo ordenó revisarla en 2019 y anular uno de los cargos, el de transporte de armas, aunque mantuvo su culpabilidad sobre los otros: asesinato, intento de asesinato y degradaciones cometidas con explosivos.
La abogada del autoproclamado «revolucionario profesional», Isabelle Coutant-Peyre, pidió anular toda la condena al considerar que el transporte de armas era una condición previa necesaria a la comisión de los otros crímenes.
«No se pueden cometer esos crímenes si se admite que no existió ese delito», explicó la letrada, un argumento rechazado por la Fiscalía y que tampoco retuvo el tribunal, que decidió seguir con la vista, que debe terminar el próximo viernes.
«Carlos» trató de intervenir en varias ocasiones, pero el presidente del tribunal se lo impidió. En la primera jornada del juicio, consagrada a establecer la personalidad del hombre al que los servicios secretos franceses implican en varios atentados, se escucharon los testimonios de algunos testigos y expertos judiciales.
En varias ocasiones, alias «el Chacal» o «Carlos» interrumpió a los testigos para aportar precisiones, lo que mostró que, tal y como declaró un forense, se encuentra en perfectas condiciones mentales.
Entre los testigos estuvo Amparo Silva Masmela, ciudadana colombiana que fue amante de «Carlos» en los 70 y en cuyo domicilio fueron encontradas armas escondidas por el venezolano, según la policía. Como se sabe, Ilich Ramírez Sánchez, es nativo del estado Táchira.
La defensa niega esa versión y culpa a la policía de haber creado esa falsa prueba.
Al retirarse la testigo, «Carlos» le dijo en español: «Gracias y perdón».