El mandatario colombiano comparó a Maduro con el expresidente serbio Slobodan Milosevic
El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró este viernes que no auspicia invasiones, al referirse a las recientes acusaciones del Gobierno de Nicolás Maduro, a quien comparó con el expresidente serbio Slobodan Milosevic, por perseguir a su propia gente.
«Denuncié a plena luz del día a ese régimen, y que quede claro, yo no auspicio ni invasiones ni ninguna clase de triquiñuelas, las cosas las hago de frente, porque uno en la vida defiende los principios con verticalidad con entusiasmo, los defiende sin tapujos», dijo Duque a una radio local.
Como se sabe,las autoridades venezolanas frustraron el pasado fin de semana una incursión marítima en el estado de La Guaira, y acusaron a la oposición liderada por Juan Guaidó, a Estados Unidos y Colombia de estar detrás de esa operación de mercenarios.
«Tenemos las pruebas de que este grupo se entrenó en territorio colombiano, tenemos los lugares donde fueron entrenados, tenemos las pruebas y se ha declarado públicamente», dijo Maduro el pasado lunes.
Colombia, rechazó esas denuncias y el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que, «se trata de una acusación infundada, que intenta comprometer al Gobierno de Colombia, en una trama especulativa».
En una entrevista con la emisora MiOriente, del departamento de Antioquia, Duque recordó este viernes que tanto Maduro, como el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), han acusado varias veces a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, de querer asesinarlos.
Acusaciones de crímenes
El mandatario colombiano subrayó que Maduro es «un dictador, un sátrapa» ,que tiene a su pueblo sumido en la pobreza y la destrucción, y que por eso debería responder ante cortes internacionales.
«Nicolás Maduro, es el equivalente al Slobodan Milosevic en América Latina, es una persona que persigue a muchísimos grupos poblacionales y por lo tanto es una persona que debe algún día, ojalá no muy lejano, responder ante la justicia internacional por eso», aseguró.
Milosevic, murió en 2006 en su celda de una prisión en La Haya (Holanda), donde era juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en Kosovo, Bosnia y Croacia.