Un día antes de su muerte, el hijo la llamó para pedirle la bendición y que rezara por él
Hace un mes, Iris Cova sepultó a su esposo, quien falleció a consecuencia de un infarto fulminante. El jueves, la muerte tocó las puertas de su hogar por segunda vez: a través de un video reconoció el cuerpo de su hijo tendido en el suelo con un tiro en la cabeza, en un terreno montañoso del sector Las Torres, en la Cota 905.
El viernes acudió al organismo forense de Bello Monte donde reclamó el cadáver del quinto de sus siete hijos, y hasta este jueves 15 de julio, aguarda por la entrega para darle cristiana sepultura.
Luis Miguel Valdez Cova tenía 27 años de edad. El pasado 16 de enero salió en libertad bajo presentación. Pagó condena en Yare I por el delito de homicidio, pero su madre no recuerda cuántos años estuvo privado de libertad.

«Pero él nunca se presentó a tribunales. Me decía: a mí me van a matar estando en libertad. Yo ando en mi mundo mamá, cuídate tu y a los de la casa, que a mi me cuida la calle», relató Iris Coba.
Al salir en libertad, Valdez Cova se residenció en la Cota 905. Allí continuó su vida delictiva.
«Yo no conozco la Cota, no sé cómo es ni cómo viven las personas en ese lugar. Sabía en lo que andaba mi hijo, lo reconozco. Siempre me llamaba de números diferentes para pedirme la bendición y que rezara por él, pero ese jueves no lo hizo durante el día. Algo presentía porque en las redes ya se decía que la Cota estaba tomada por la policía», acotó Iris Cova.
«Nunca salió de ese barrio, nunca me visitó ni me envió dinero, porque le decía que era dinero de mala procedencia, y eso no lo iba a aceptar jamás. Él en sus cosas, y el resto de su familia, cada quien en lo suyo», dijo
Y agregó : «me siento mal como madre, no pude hacer nada por mi hijo , yo no tengo palabras. Al resto de mis hijos, les he dado consejos. Ellos saben que esa es una carrera fácil pero corta. Esto es un dolor que solo las que los vivimos, sabemos los que se siente. Comparto esto con el resto de las madres», sentenció.