La información fue aportada por el director de la Corporación de Salud, Rubén Gallo, a través de un medio de la localidad
Una paciente de 50 años hospitalizada en el estado Mérida con COVID-19 y hongo negro, murió el 19 de septiembre.
«Tratamos de salvarle la vida a la paciente pero no fue posible y todo producto de una patología de COVID-19 que arrasa con lo que devenga y esta es una paciente diabética, estaba descompensada y produjo una serie de alteraciones y más bien el cuerpo médico hizo todo lo que pudo por salvarle la vida pero no fue posible», explicó.
La mujer, que era atendida en la Unidad de Cuidados Intensivos desde que ingresó, fue sometida a dos limpiezas quirúrgicas en la zona facial y de acuerdo a la declaración de Gallo, tenía afectado el ojo derecho tras las intervenciones que tuvo.
«Lamentamos mucho este deceso, incluso, producto del COVID-19 y todo esto produjo las complicaciones. Fue un caso autóctono de la ciudad de Ejido, no fue contagiada por nadie como andan diciendo por ahí que fue importado de Brasil, no fue así», dijo.
Para el 19 de agosto en Venezuela se registraban cuatro casos de mucormicosis en pacientes con COVID-19 y la paciente de Mérida es la segunda en morir en el país a causa de esta enfermedad.
El hongo negro o mucormicosis es una infección fúngica, causada por el hongo mucor que se encuentra en el suelo, las plantas, el estiércol y las frutas y verduras en descomposición, según información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).