José Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), denunció este lunes que el bono vacacional 2025 para el sector universitario mantiene el mismo monto en bolívares que en 2022, lo que representa una pérdida del 95% de su valor real debido a la inflación y la devaluación.

En rueda de prensa, Afonso, en representación del Comando Interfederativo Universitario Nacional (integrado por FAPUC, Fetraesup y FENACIPRU), exigió al Gobierno de Nicolás Maduro la «salarización» del llamado «ingreso contra la guerra económica» (actualmente $120) y su inclusión en la base de cálculo de beneficios laborales.
Bono vacacional: «No sirve ni para recrearse»
Afonso detalló que el bono, que debería pagarse esta semana, se calcula con un tabulador que va desde $1.20 (obrero grado 1) hasta $5 (profesor titular), sin considerar ajustes desde 2022. Ejemplificó con casos concretos: Un licenciado con 5 años de antigüedad pasó de cobrar $487 en 2022 a $25 en 2025, un profesor titular (PhD, 25 años) recibirá $56, frente a los $1,081 de hace tres años y un técnico administrativo percibirá $24, versus $461 en 2022.
«Esto no es un salario, es miseria. No sirve para vacacionar, ni para recrearse, ni para comprar dos meses de tratamiento médico», afirmó en la sede de APUCV, ubicada en la Universidad Central de Venezuela.

Exigencias al Gobierno y a los rectores
El dirigente pidió a los consejos universitarios y a la Asociación de Rectores Bolivarianos (Árbol) sumarse a la exigencia de: Incorporar el «ingreso contra la guerra económica» al salario base, revisar urgentemente el tabulador salarial, cuya diferencia entre un obrero y un profesor titular es menor a $4 y abrir un diálogo nacional para revertir la crisis, tras tres años sin aumentos.
Afonso recordó que el 26 de junio entregaron una comunicación al Ministerio de Educación Universitaria, sin obtener respuesta. «El Gobierno es el artífice de esta política que destruye el valor del trabajo y la educación», subrayó.
«La miseria nos alcanza a todos»
Con gráficas que muestran una caída sostenida del poder adquisitivo (agravada por la tasa de cambio, que pasó de 5.78 BS/$ en 2022 a 110 BS/$ en 2025), Afonso advirtió que la sustitución de salarios por bonos es un «fraude a la ley«.
«En julio, el sector educativo alzará su voz. No permitiremos que sigan ignorando nuestra dignidad», concluyó, anticipando movilizaciones.






