La sentencia confirmó lo que hemos denunciado durante años: en Venezuela se tortura, subrayó el abogado Alonso Medina Roa, director de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia
Dos militares -un teniente y un sargento de la Guardia Nacional Bolivariana- fueron condenados a 30 años de prisión, el pasado viernes 4 de febrero, por torturar y asesinar al capitán Acosta Arévalo. Este lunes el abogado Alonso Medina Roa, directivo de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, remarcó que la sentencia ratifica lo que la Coalición ha denunciado durante años: que en Venezuela se tortura.
El defensor de derechos humanos puntualizó que la Dgcim no suministró información clave sobre el caso, como los nombres de quienes estaban de guardia cuando ocurrieron los hechos.
El abogado -acompañado por la defensora de derechos humanos Ana Leonor Acosta- también reiteró que acudirán a instancias internacionales para que se sancione a la cadena de mando responsable de este homicidio. El Ministerio Público debe iniciar la investigación de la cadena de mando y a los médicos (unos cinco médicos) que dijeron que el militar estaba en buenas condiciones a pesar de tener señales de tortura, un día antes de su muerte.
Acosta Arévalo murió en junio de 2019, como consecuencia de las torturas a las que fue sometido en la Dgcim. Este es uno de los 130 casos que investiga la CPI.