En la actualidad hay un déficit de donantes a escala nacional, especialmente de donantes voluntarios (menos de 5%), señala Lía Talavera, coordinadora del banco de sangre en Grupo Médico Santa Paula
De 18 a 60 años de edad. Esta es la edad permitida por ley para la donación de sangre en Venezuela. Este martes 14 de junio, cuando se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, se plantea la necesidad de aumentar ese rango para poder incrementar el número de donantes.
Lía Talavera, coordinadora del banco de sangre en Grupo Médico Santa Paula, recuerda que todo este proceso está normado por la Ley de Transfusiones y Banco de Sangre, vigente desde 1977. «Por supuesto, está un poquito retrógrada, aunque es una ley hecha con mucha asertividad. Muchas cosas están vigentes», explica.

De acuerdo con el artículo 7 de la ley «se entiende por donante de sangre o hemodador a toda persona mayor de 18 años y menor de 60 que, previo el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios, cede voluntaria, libre y gratuitamente, con fines terapéuticos o de investigación, una porción de su sangre en la forma y cuantía que indique la prescripción médica en cada oportunidad».
La edad podría cambiar. «Hay países en los que no hay edad. Hay países en los que se puede donar a los 16 años. Para cambiarlo, habría que modificar la ley de transfusiones y bancos de sangre, y poner una edad más amplia y más acorde con los momentos actuales».
En la actualidad hay un déficit de donantes a escala nacional, especialmente de donantes voluntarios (menos de 5%). «Los donantes de reposición, también. No se dan abasto los servicios con la poca cantidad de sangre porque hay que cubrir las emergencias, otros casos y no se dan abasto», señala Talavera.
A su juicio, una barreras para la donación es la alimentación, y también, el descenso en los índices de hemoglobina. Sigue pesando, por otra parte, la ausencia de una cultura de donación de sangre. «No tenemos una cultura de donación de sangre. Hay muchos mitos, relacionados con el déficit de educación e información. Habría que hacer un trabajo a escala nacional, impulsado por el Estado o por la conjunción del Estado y los privados».