Al respecto, resaltan que el CCN-51 no es producto de interés para el mercado internacional, en este sentido, tampoco es atractivo para los chocolateros de altos estándares.
Expertos en el área aseguran que una de las características negativas del clon CCN-51, es que incrementa la producción en las plantaciones pero no cuenta con ningún estándar de calidad, es decir, solo ofrece cantidad , además de ser altamente agresivo en su dominancia ante otros especies.
La licenciada Leudys González, presidenta de Fundación Nuestra Tierra (FNT), quienes ya tiene más de siete años en Venezuela trabajando por el desarrollo de las comunidades cacaoteras, asegura que el CCN-51 se vende como cacao ordinario y corriente. “Definitivamente el CCN-51 no posee características sensoriales favorables, insto a todos los actores de la cadena productiva del sector a levantar sus voces y tomar las acciones respectivas para el cese de estos cultivos que atentan contra nuestro cacao ancestral».
De esta manera, el ingeniero agrónomo Luis Varela, coordinador del Programa Buenas Prácticas Agrícolas de FNT, argumentó que estos cultivos que ya existen en diferentes partes de Venezuela, ponen en riesgo las singulares características del material genético venezolano y, por lo tanto, el mercado internacional y hasta la categoría de país productor de cacaos finos de aroma que establece la Organización Internacional del Cacao (Icco, por sus siglas en inglés).
En los próximos días, desde Fundatierra, en unión con otros actores de la cadena de producción del sector cacaotero, se desarrollará una campaña informativa entre otras medidas para proteger el cacao venezolano y sus altos estándares mundiales.