La bióloga Luz Sánchez, experta en manglares, señaló este miércoles que los manglares son sumideros de carbono muy eficientes: «Son un ecosistema estratégico para mitigar el camvbio climático». También, por ser límite entre mar y tierra, ayudan a proteger las zonas terrestres.
Son ecosistemas únicos, que se han acostumbrado a un ambiente salino y hostil para su desarrollo, lo que los obliga a tener mecanismos de supervivencia más sofisticados y a ser resilientes, detalló en entrevista con Unión Radio.
«Es el único árbol leñoso que puede vivir con agua de mar», destacó. Puede filtrar sales en la raíz y excretar sal en las hojas, dependiendo de la especie. «Tienen como pequeños poros para traslocar oxígeno desde la parta aérea hasta la parte radicular» y por eso tienen oxígeno en zonas donde no lo hay.
Sánchez señaló que es un ecosistema luchador y único, de los más resilientes a catástrofes como las causadas por los tsunamis. «Es refugio de muchísimas especies comerciales, ya se ha dmeostrado», comentó. Donde hay mangles «hay buena pesca», resalta.
Los manglares están amenazados, advirtió, porque «no se logra entender la conectividad funcional entre el bosque de manglar y lo que ocurre en la montaña» y en la costa. «El bosque de manglar es único, es un sistema abierto que recibe todo y lo depura, porque es un riñón, pero eso tiene un límite».
Llamó a ampliar la visión: «Las imágenes satelitales han ayudado a tener esa visión». La creación de represas «es una causa de muerte de manglar». Se ha vendido la idea de un vivero, de ver un árbol, y no se ha visto la función del ecosistema, reprochó. «La parte hídrica y de suelos es la principal causa de muerte de manglar, pero esos son síntomas» porque por un muelle, o una carretera, se cortó el flujo de agua y se ocasionan procesos erosivos. «Hay que curar la enfermedad», insistió, y eso es agua y suelo sanos.
La investigadora enfatizó que la restauración de los manglares es perfectamente posible gracias a la organización comunitaria. Lo primero es determinar la causa de la degradación: si es hidrológica, la solución debe ser hidrológica, refirió. «Cuando hay erosión marino-costera» hay que crear «otra vez la protección» con islas de propagación pequeña como se hace en la naturaleza. En la Laguna La Reina (Barlovento) la causa fue la carretera: «Tenemos un grupo maravilloso, Ecobrión» y ya se tienen los lugares donde recuperar canales perdidos.






