Francine Jácome, directora del Invesp, explicó que es un proyecto a cuatro años que culmina en 2023 e indicó que tienen programadas 84 cosechas en los siete municipios donde están trabajando
Tierra Viva y el Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos, con financiamiento de la Unión Europea, trabajan en la promoción de las cosechas de agua en instituciones educativas y de salud en zonas de Caracas y del país.
Francine Jácome, directora del Invesp, explicó que es un proyecto a cuatro años que culmina en el año 2023 e indicó que tienen programadas 84 cosechas en los siete municipios donde están trabajando. Los criterios de selección son técnicos, tienen que ver con los techos, con la posibilidad de instalar el contenedor. En el caso de El Hatillo se inauguró un tanque de 10 mil litros, precisó, y en otros sitios se trabaja con tanques de 5 mil litros.
La siembra de agua consiste en aprovechar la captación de agua de lluvia mediante canales de drenaje en los techos, detalló. Esta agua va a un contenedor, lo que es mucho más ecológico, describió. El costo depende del sitio, la mano de obra, el transporte. Para cada cosecha se estima un costo de 2.500 a 3 mil dólares. «Es un costo al momento de la instalación», pero un ahorro en cisternas y en pozos.
Táchira, Aragua, Sucre, Nueva Esparta, Carabobo y Zulia son algunos de los estados beneficiados, detalló en entrevista con Unión Radio.
El agua de lluvia se puede usar para algunas cosas, como limpieza, riego de jardines, pero no se puede beber directamente. Para que sea totalmente potable y se pueda usar para consumo humano se necesitan filtros especiales y hacer pruebas periódicas, puntualizó.
La idea con los tanques es que sirvan también para guardar agua, para planificar con cuidado el uso que se haga de esa agua.