Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la extensión de los recortes de la producción petrolera por parte de Arabia Saudita y Rusia provocará un déficit en el mercado hasta el cuarto trimestre
Los crudos marcadores cerraron con los picos más alto del año este jueves 14 de septiembre. El Brent (entrega noviembre 2023) se ubicó en 93,63 dólares el barril, subiendo unos +1,75 USD (+1,90%) frente a los 91,88 USD en el cierre del miércoles, en Europa.
Por su parte, el WTI (entrega octubre 2023) por primera vez traspasó el umbral de los noventas y cerró a 90,20 dólares el barril, subiendo unos +1,68 USD (+1,90%) frente a los 88,52 USD en el cierre del miércoles, en Nueva York.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la extensión de los recortes de la producción petrolera por parte de Arabia Saudita y Rusia provocará un déficit en el mercado hasta el cuarto trimestre. Ayer, un informe bajista de los inventarios estadounidenses causó un ligero retroceso de los precios.
Tamas Varga, de la correduría PVM, dijo «que este informe de existencias genuinamente bajista sólo haya provocado una breve tentación de venta dice mucho y subraya la mentalidad del mercado. El ajuste de la balanza petrolera seguirá siendo el motor dominante de los precios durante el resto del año».
Priyanka Sachdeva, analista sénior de mercados de Phillip Nova, dijo que «el temor al suministro está apuntalando los precios del petróleo, ya que los productores se aferran firmemente a la restricción de la producción».
Un día antes del informe de la AIE, la OPEP publicó previsiones actualizadas de una sólida demanda y también apuntó a un déficit de suministro en 2023 si se mantienen los recortes de producción.
Los analistas de ANZ Research señalaron que «el mercado petrolero se presenta decididamente tenso durante los próximos 2 o 3 trimestres, ya que persisten las limitaciones de la oferta en medio de una sólida demanda».






