Lucía Topolansky, abogó este miércoles para que se convoquen elecciones «libres y totales» en Venezuela, parlamentarias y presidenciales en menos de tres meses dada la situación «sumamente difícil» en ese país.
«El señor (Juan) Guaidó pide ejecutivo, el señor Maduro pide legislativo, bueno las dos cosas. Eso es una negociación», expresó Topolansky quien además dijo que para que estos comicios fuesen justos, deben ser supervisados por Naciones Unidas.
«Entendemos que es el único organismo internacional con autoridad para intervenir en esta situación, porque la Organización de Estados Americanos (OEA) ha tomado partido por una de las partes», argumentó Topolansky sobre el apoyo de la OEA a Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional que se adjudicó las competencias del Ejecutivo de Venezuela.
Afirmó que en Uruguay entienden que «el dilema es entre guerra y paz», por lo que es necesaria la negociación, que para la vicepresidenta no es sinónimo de diálogo.
La también esposa del exmandatario uruguayo José Mujica (2010-2015) apostó por un plazo «cortísimo» para convocar elecciones, que no lleve más de tres meses.
En esa «transición» cree que hay que resolver quién está al frente del Gobierno, pero opinó que no puede ser «ninguna de las dos partes», ni el gobernante Nicolás Maduro, ni Juan Guaidó.
Asimismo, para que esos comicios sean libres, señaló que no tiene que haber gente presa y para esto «tienen que estar legalizados todos los partidos».
«Tenemos que trabajar todos para el escenario de la paz, porque el escenario de guerra no le conviene a nadie en Venezuela y no nos conviene a nadie en Latinoamérica», manifestó Topolansky, perteneciente al Movimiento de Participación Popular, que integra el oficialista bloque de izquierdas Frente Amplio.
Tenemos que trabajar todos para el escenario de la paz, porque el escenario de guerra no le conviene a nadie en Venezuela y no nos conviene a nadie en Latinoamérica», enfatizó.
Uruguay, que insiste en la necesidad de propiciar diálogo entre las partes, es uno de los países que no ha reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
«Yo cuando dialogo con alguien me siento con el tiempo del mundo y voy tejiendo acuerdos. Esto es una situación extrema donde yo tengo que buscar en el cortísimo plazo una salida negociada», explicó Topolansky.
La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se adjudicara las competencias del Ejecutivo como presidente encargado del país por considerar ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de «fraudulentos».
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, han dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.