Muchos han optado por mandar a reparar los electrodomésticos, pero los repuestos y la mano de obra resultan muy costosos. Conseguir unos de segunda mano es otra opción y algunos esperan el beneficio que ofreció el gobierno de reposición de los artículos a través del carnet de la patria
Neveras, lavadoras, microondas, aires acondicionados. Todos son propensos a las bajadas y subidas de voltaje. Ningún electrodoméstico se salva de los daños que pueden dejar los apagones como los de marzo que dejaron a gran parte del país sin servicio eléctrico.
Cruz Sojo fue uno de los desafortunados. En su casa se fundieron tres aparatos: dos, durante el apagón que comenzó el 7 de marzo, y uno tercero, con el del 25 del mismo mes. El primero fue el aire acondicionado de la habitación de sus hijas, pues en cada cuarto de su apartamento, comenta Cruz, donde viven él, su esposa, sus dos hijas y un nieto, hay un enfriador eléctrico porque el clima de Vargas «es muy difícil» afrontarlo sin ayuda de estos.
Sojo explica que llevó este aparato a reparar y fueron 35 dólares porque el técnico lo solicitó así. Según la versión del profesional, al aire se le quemó una tarjeta debido a las constantes subidas y bajadas de voltaje. La pieza no la consiguieron ni en Vargas ni en Caracas. La terminaron consiguiendo vía internet.
Durante ese primer mega apagón también se les dañó el microondas que, hasta la fecha, sigue en casa del técnico porque no han podido ir a buscarlo. Solo pudieron comprar el repuesto: unas resistencias que les costaron 100 mil bolívares.
Para colmo, durante el segundo mega apagón del 25 de marzo, que dejó más de 16 estados sin electricidad, se les dañó el tercer aparato: otro aire acondicionado. Esta vez, el de la habitación que comparte con su esposa. Este aún sigue sin reparar porque los gastos imprevistos con los otros aparatos los dejaron con los bolsillos vacíos. El técnico diagnosticó el aparato y les dijo que se le dañó el capacitor (condensador eléctrico) que es el que le da la fuerza para que empiece a enfriar.
Los esposos no han podido comprar el repuesto porque después de tantos gastos imprevistos las cuentas no les dan. En su casa sólo trabajan él y su esposa. «No sabemos cuánto cuesta. Nos sentimos frustrados porque no teníamos previsto en nuestras cuentas gastar tanto dinero en reparaciones. Somos personas trabajadoras pero en este momento no tenemos para comprarnos un aire acondicionado o un microondas nuevo; solamente nos queda repararlos», expresa Sojo.
El pasado 3 de abril, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció un plan para reponer los aparatos dañados por culpa de los apagones que, según la versión oficial, son producto de «ataques» cibernéticos y electromagnéticos. Para optar por un producto nuevo las personas deben estar registradas en el sistema patria, llenar una encuesta, y además, tener carnet de la patria.
La vocera del consejo comunal del edificio de Sojo les dijo a todos los vecinos que harían un censo para reponer los equipos dañados, pero con la condición de tener el carnet de la patria, pero ellos no cuentan con ese beneficio y por eso prefirieron no optar por esa opción.
Antonio Rodríguez, un técnico que tiene su taller al este de Caracas, recomienda ponerle protector eléctrico a todo. Hasta a los ventiladores. A su taller últimamente le han llegado variedad de clientes con productos dañados por culpa de los apagones: licuadoras, tostadoras, planchas, ventiladores, secadores de cabello y microondas. No repara televisores porque no cuenta con un técnico para ese tipo de aparatos.
Las tarifas de Antonio van de 50 mil a 80 mil bolívares soberanos, al menos por esta semana o hasta la próxima subida del dólar paralelo (y ahora también Dicom que se ubica casi al mismo rango).
Otra recomendación que da Antonio es mantener los aparatos desenchufados si no están en uso, pues sabe de aparatos que se han dañado aún estando apagados. Otro tip es desconectarlos mientras no haya electricidad porque cuando regresa es más peligroso por el elevado voltaje con el que vuelve.
Luego de los apagones, el gobierno anunció un plan de racionamiento eléctrico por horas para 20 de los 23 estados el país. En el cronograma fueron excluidos Distrito Capital, Vargas, Amazonas y Delta Amacuro.
A la señora Janett García se le dañó la nevera y la lavadora desde el primer apagón ocurrido el 7 de marzo. Lo primero que falló fue la nevera. La mandó a revisar con un técnico que le pidió dos piezas para la reparación: en todo gastó 40 mil bolívares innecesariamente porque luego el técnico le indicó que el problema estaba en el motor y que uno nuevo o de segunda mano, más la mano de obra, le salía en 200 mil bolívares. La afectada gana sueldo mínimo (18 mil bolívares) y no cuenta con dinero para cubrir el arreglo.
Su otro dolor de cabeza fue la lavadora. Luego de los apagones, un día simplemente dejó de funcionar. Por la explicación que le dio al técnico, este le dijo que eso debía ser la transmisión. «Yo le dije al técnico, ¿y con qué se come eso? Y él me respondió: ‘con bastante plata'», comenta Janett.
Al menos en su casa sólo viven ella y su nieta de tres años, a quien está criando sola por culpa de un cáncer de intestino que mató a la progenitora de la bebé hace poco más de un año.
A diferencia del señor Sojo, Janett sí se metió en el portal Patria.org. «Yo me metí en la fulana página esa del gobierno. Metí la nevera y la lavadora, pero aún no he visto a nadie que le hayan entregado el primer artículo», comenta con ironía.
«Con sinceridad», Janett no espera que el Gobierno le reponga sus artículos malos ni ninguna otra solución que venga desde ellos. Su única esperanza es encontrar el motor, así sea de segunda mano, con ayuda de sus otros dos hijos y así reparar al menos la nevera que es lo que más necesita, sobre todo para la comida de la bebé.