El primer ministro defendió inicialmente la tesis de la mitigación. Ahora se apoya en la supresión
El Gobierno británico pasó de tres acciones básicas para afrontar el coronavirus, a medidas drásticas.
Lavarse las manos, guardar reposo por siete días de tener síntomas y no ir a un crucero en caso de tener más de 70 años eran las recomendaciones hasta la semana pasada.
Sin embargo, el primer ministro Boris Johnson cambió su estrategia de manera radical. Según el diario ABC de España, la causa de este viraje fue un informe elaborado por el Imperial College of London. Con base en un modelo matemático, el Imperial College concluyó que de no actuar la pandemia podría matar a 500 mil personas y causar el colapso del sistema sanitario en el Reino Unido, y causar la muerte de 2,2 millones en Estados Unidos. El pico de contagios se alcanzaría en tres meses.
«Incluso si todos los pacientes pudieran ser tratados, predecimos que aún habría del orden de 250.000 muertes en Reino Unido y 1.1-1.2 millones en los Estados Unidos», señalan los firmantes del documento, según ABC.
Dos modelos se enfrentaron: el de la mitigación y el de la supresión. La mitigación parte de aceptar que el coronavirus no puede ser detenido. La supresión se sustenta en romper las cadenas de transmisión y reducir el número de casos.
«Podríamos estar viviendo en un mundo muy diferente del que conocemos durante un año o más», le dijo al diario Financial Times Neil Ferguson, jefe del programa de modelos matemáticos del Imperial College de Londres, indicó BBC.
Este es el informe, en inglés: