Polonia fue invadida por la Alemania nazi durante el conflicto, y el partido gobernante en Polonia, el nacionalista Ley y Justicia defiende que no es justo pedir ahora a su país que compense a las víctimas judías, cuando Polonia nunca ha recibido una compensación adecuada de Alemania por los daños causados por esa invasión en 1939
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, aseguró este jueves que su país nunca devolverá a los herederos de ciudadanos judíos víctimas del Holocausto las propiedades que les fueron requisadas durante la II Guerra Mundial.
La cuestión amenaza con empeorar las ya de por sí difíciles relaciones entre Polonia e Israel, país en el que residen la mayoría de los descendientes de los judíos polacos que sufrieron el expolio de sus bienes durante el conflicto.
El pasado lunes, Varsovia anunció que cancelaba la visita de un grupo de funcionarios israelíes, después de conocer que esta delegación pretendía abordar la restitución de propiedades, una cuestión que el Gobierno polaco considera cerrada.
En pleno cruce de acusaciones entre los gobiernos de ambos países, un hombre escupió al embajador polaco en Israel, Marek Magierowski, algo que Varsovia calificaba de «intolerable ataque racista».
El partido gobernante en Polonia, el nacionalista Ley y Justicia (PiS), ha endurecido durante esta campaña electoral su mensaje contra la restitución de propiedades incautadas a ciudadanos polacos de religión judía durante la II Guerra Mundial.
Polonia fue el hogar de una importante población judía hasta el Holocausto, con alrededor de seis millones de ciudadanos de esta religión (de los cuales se estima que unos 3 millones fueron asesinados por los nazis).