Puertorriqueños se manifestaron en el Viejo San Juan para exigir la renuncia del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló
Miembros de las fuerzas de seguridad de Puerto Rico que protegen el acceso a La Fortaleza, sede del presidente en San Juan, reprimieron a un grupo de manifestantes que exigen la dimisión del gobernador de la isla, Ricardo Rosselló.
Se conoció que hay siete personas detenidas por intentar traspasar el perímetro de seguridad y además otras cuatro fueron trasladadas a hospitales tras las acciones de la policía.
Asegura un cable de la agencia española de noticias EFE que «el centro del Viejo San Juan está lleno de basura, objetos, pintadas y cristales, mientras que otras partes han sido escenario de alguna que otra hoguera improvisada».

El jefe de la policía de la isla, Henry Escalera, indicó que la noche del miércoles 17 de julio «sus hombres se vieron obligados a actuar» después de advertirles hasta en once ocasiones de que arrojarían gases lacrimógenos, aseguró que la manifestación que comenzó «pacifica se fue convirtiendo en un motín».
Por otra parte, el periodista puertorriqueño, Luis de Jesús, denunció a través de la red social Twitter que la Policía de Puerto Rico atacó este miércoles en la noche con gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes que se concentraron en las calles de la nación para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.
Tras la publicación de un chat privado en el que Rosselló, junto a varios asesores de su equipo, se mofa de líderes políticos, periodistas y rostros conocidos, miles de personas entre quienes se cuentan cantantes como Bad Bunny, Ricky Martín y Residente, partieron del Capitolio hasta el Viejo San Juan para pedir que dimita el gobernador.
Rosselló «se tiene que ir para el carajo para que no siga la corrupción y el lavado de dinero, ha insultado a la gente que trabaja para él y a todo Puerto Rico. Esto no se puede quedar así», manifestó Rene Pérez Residente quien en declaraciones a la cadena CBS indicó «ahora mismo tenemos una dictadura».

Por su parte, Benicio del Toro declaró al inicio de la marcha que la situación que vive la isla «me afecta, para mí es muy triste, hay que protestar de forma pacífica y hay que explicarle al gobernador lo que siente el pueblo».
Ricky Martin, por su parte, aseguró a los asistentes que la marcha era por el «futuro de Puerto Rico, cada vez que nos unimos pasan cosas. Con la isla unida todo se puede».

En rueda de prensa, Erik Rolón, subsecretario de la gobernación de la isla, estimó entre 10.000 y 12.000 la cantidad de personas en la protesta y afirmó que lo sucedido no cambiará el parecer del mandatario acerca de su permanencia en el cargo.
«El pueblo de Puerto Rico merece estabilidad, un orden y por eso se establece un término de cuatro años (de mandato), salvo que ocurran unas circunstancias bien particulares, que igualmente recae sobre otros líderes que igualmente han sido electos», dijo.
Esta es la quinta protesta que se lleva a cabo desde que se desvelara el contenido del chat. El gobernador ha reiterado en cada una de sus apariciones y comparecencias que no dimitirá.
