El papa Francisco evitó que los fieles besaran su anillo, el pasado 25 de marzo durante su viaje a Loreto (Italia), por «higiene» para evitar el contagio de «gérmenes» entre los fieles, explicó este jueves el Vaticano.
Alessandro Gisotti, director de la oficina de prensa del Vaticano, explicó este jueves que «la razón por la que no permitió los besos al anillo, en Loreto, era la higiene, no por él, sino para evitar el contagio de gérmenes entre la gente que hacía filas», afirmó
«Me dijo que le gusta abrazar y ser abrazado y estar cerca de la gente, pero temía que todos se enfermaran», contó Gisotti.
Según explicó el diario católico La Croix, el anillo que usaba el papa Francisco ese día es el que recibió durante su ordenación episcopal en 1992, en Buenos Aires.