«¿Quién asumiría el poder?» se pregunta retóricamente, el presidente Michel Aoun, después de recordar que ya dimitió el Gobierno del primer ministro, Hasan Diab, y antes de explicar que en ese caso habría que organizar inmediatamente elecciones, y la situación actual del país no lo permite
El presidente libanés, Michel Aoun, afirma que entiende el descontento popular, que en los últimos días se traduce en protestas en la calle contra la clase política en su conjunto, pero descarta dimitir porque eso generaría un vacío de poder.
En una entrevista emitida hoy por el canal francés «BFMTV», Aoun (85 años) responde de forma tajante a la cuestión de si se ha planteado dejar el cargo: «Es imposible porque eso conduciría a un vacío de poder».
«¿Quién asumiría el poder?» se pregunta retóricamente después de recordar que ya dimitió el Gobierno del primer ministro, Hasan Diab, y antes de explicar que en ese caso habría que organizar inmediatamente elecciones, y la situación actual del país no lo permite.
Asegura que ha escuchado el malestar de la población tras la explosión que se produjo en el puerto de Beirut, el pasado día 4, que causó al menos 178 muertos, miles de heridos y 300.000 personas sin hogar, y que para él, que se considera «salido del pueblo», eso es «muy duro».
Pero se defiende de las críticas de no haber bajado a la calle para afrontar directamente esos reproches, con el argumento de que ya fue a visitar el puerto y de que no podía mezclarse por la gente.
También cuenta que cuando el presidente francés, Emmanuel Macron acudió a Beirut dos días después de la catástrofe para mostrar su solidaridad con los libaneses, éste le pidió que no fuera con él en su recorrido por las calles de la ciudad.
En cualquier caso, considera «muy positiva» esa visita de Macron porque así pudo darse cuenta de la amplitud de los daños y organizar rápidamente una conferencia de donantes.