Este sábado Venezuela rechazó de manera categórica la aprehensión del expresidente de Bolivia, Luis Arce, calificándola como una expresión alarmante de persecución política que atenta contra la estabilidad democrática en la región.
A través de un comunicado oficial difundido por el canciller Yván Gil en sus redes sociales, el Gobierno Nacional manifestó su solidaridad con el exmandatario boliviano y con el pueblo de Bolivia, resaltando los lazos históricos de respeto y hermandad que unen a ambas naciones.
La misiva advierte sobre el uso deliberado del aparato judicial como instrumento de confrontación política, una práctica que se inscribe en los esquemas de “lawfare” que han sido aplicados en diversos países de América Latina para criminalizar a líderes progresistas y socavar procesos democráticos.
En este sentido, el Ejecutivo venezolano alertó que este tipo de acciones erosionan la credibilidad de las instituciones bolivianas, distorsionan los principios fundamentales de la democracia y profundizan la polarización social en el país andino.
Venezuela reitera su compromiso con la defensa de la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y el respeto al Estado de derecho, al tiempo que hace un llamado a la comunidad internacional a mantenerse vigilante ante estas formas de judicialización de la política que amenazan la paz y la estabilidad regional.






