La Antártida se rige por el llamado Tratado Antártico, firmado inicialmente por 12 países el 1 de diciembre de 1959, que establece que ningún país es propietario del territorio y designa la región como un continente dedicado a la paz y la ciencia
El presidente de Chile, Gabriel Boric, advirtió este jueves 16 de mayo que se opondrá «firmemente» a cualquier explotación petrolera en la Antártida, luego de que un medio británico informara que Rusia habría descubierto vastas reservas de petróleo y gas en zonas del continente blanco reclamadas por Chile, Argentina y Reino Unido.
Boric dijo en X que Chile defiende que «la Antártica es un continente de ciencia y de paz» y que se opondrán «firmemente a cualquier explotación comercial de minerales e hidrocarburos«.
«Trabajaremos en conjunto con todos los países reclamantes y los firmantes del Tratado Antártico para velar por el respeto de esta norma por parte de cualquier nación», agregó.
Noticia de un periódico británico
El diario británico The Daily Telegraph informó esta semana que parlamentarios británicos expresaron sus temores a representantes del Gobierno sobre una posible operación petrolera de Moscú en el continente helado.
La agencia geológica rusa Rosgeo validó los estudios del buque ruso de investigación polar Alexander Karpinsky en 2020 sobre la disponibilidad de unos 70.000 millones de toneladas de petróleo y gas enterrados debajo de la plataforma antártica.
Las reservas contendrían alrededor de 511.000 millones de barriles de petróleo, lo que equivale alrededor de 10 veces la producción del mar del Norte en los últimos 50 años, de acuerdo al periódico conservador.
Tratado Antártico firmado por 12 países
La Antártida se rige por el llamado Tratado Antártico, firmado inicialmente por 12 países el 1 de diciembre de 1959, que establece que ningún país es propietario del territorio y designa la región como un continente dedicado a la paz y la ciencia, lo que significa que todos los desarrollos petroleros están prohibidos.
El tratado tiene vigencia indefinida y no ha sufrido enmiendas, pero a partir del año 2048 cualquiera de las partes consultivas podrá solicitar su revisión, con la aprobación por mayoría relativa.
Si bien la Antártida no está gobernada por nadie, países como Reino Unido, Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda han reclamado históricamente partes de su territorio.