Argentina atraviesa desde hace meses la segunda ola de la pandemia, que dejó cifras récord de contagios y fallecimientos, aunque en algunas jurisdicciones, como la capital, la tendencia alcista comienza a revertirse
La ciudad de Buenos Aires inició este martes el proceso de vacunación de las personas mayores de 50 años, con la apertura del padrón en el que los interesados pueden anotarse y solicitar un turno para recibir la primera dosis, informó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
«Seguimos ampliando el rango etario para acceder a la vacunación contra el covid-19. A partir de ahora las personas mayores a 50 años pueden empadronarse para recibir un turno para la aplicación de la primera dosis de la vacuna», publicó el ministro en su perfil de Twitter, junto al enlace para acceder al portal digital en el que se puede realizar el empadronamiento.
Quirós compareció hoy en rueda de prensa para explicar este proceso y destacó que la intención de las autoridades capitalinas es «intensificar la vacunación a todas las personas mayores de 50 años que vivan en la ciudad sin importar su condición o profesión».
Según los últimos datos oficiales, en la ciudad se aplicaron 1,82 millones de dosis, divididas entre personal sanitario y estratégico, personas de riesgo y mayores de 60 años. Un total de 999.967 personas recibieron al menos una dosis y 283.884 personas tienen las dos dosis necesarias para la completa inmunización.
Argentina atraviesa desde hace meses la segunda ola de la pandemia, que dejó cifras récord de contagios y fallecimientos, aunque en algunas jurisdicciones, como la capital, la tendencia alcista comienza a revertirse y, según los datos del ministro, ya se experimenta un descenso en el ritmo de contagios.
«El descenso de esta semana intensificó el descenso que veníamos teniendo», destacó Quirós, aunque agregó que «no es suficiente todavía».
Las autoridades evalúan los contagios y el impacto que tienen en la ocupación de las camas de terapia intensivas, donde esperan que haya una correlación con el descenso de los casos.
«Esperamos que esta semana y la que viene que la curva de ocupación de camas de terapia intensiva empiece a descender», concluyó el ministro.