En la sesión realizada hoy, el embajador Raimundi fue el encargado de exponer los argumentos del país sudamericano a la hora de abstenerse en la votación de la resolución
Argentina reafirmó la necesidad del diálogo político para una salida a la crisis en Venezuela, al abstenerse este miércoles en una votación en la OEA, sobre las elecciones legislativas del pasado domingo en el país caribeño y sostuvo que no se puede hacer caso omiso de la voluntad expresada por los votantes.
«Argentina reafirma su compromiso con la facilitación del diálogo entre las partes en la búsqueda de una salida política de la crisis en Venezuela», señaló el embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi.
Con el voto a favor de 21 de los 34 países miembros de la OEA, la organización aprobó este miércoles una resolución por la que no reconoce el resultado de las elecciones y en la que acusa al «régimen ilegítimo» del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de estar consolidando una «dictadura».
La iniciativa, impulsada entre otros por Brasil, Estados Unidos y Colombia, rechaza «las elecciones fraudulentas celebradas en Venezuela el 6 de diciembre de 2020 y no reconocer sus resultados por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional».
En la sesión realizada hoy, Raimundi fue el encargado de exponer los argumentos de Argentina a la hora de abstenerse en la votación de la resolución.
Raimundi subrayó la «importancia de la vía electoral como el único modo de avanzar hacia la necesaria renovación institucional, que conduzca a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos, a la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente».
En ese sentido, sostuvo el diplomático, Argentina «está convencida de que no se puede desde el exterior hacer caso omiso de la voluntad manifestada por quienes concurrieron al acto electoral ,ni dictar condiciones para procesos electorales sin contribuir en lo más mínimo a los mismos o, peor aún, alentando su boicot».
Raimundi apuntó que «la actual Asamblea Nacional (parlamento) va a caducar el 5 de enero, porque así lo establecen las normas venezolanas».
«Es contradictorio plantear que la única salida para Venezuela es un presunto gobierno de transición y a la vez despreciar la importancia de que se cumpla con la Constitución venezolana», afirmó.
Raimundi aseveró además que «la política de sanciones y de no reconocimiento no ha llevado a nada y merece una reflexión».
«Al mismo tiempo el Gobierno Venezolano debe admitir que una democracia es completa cuando se siente comprometida con ella la mayoría del pueblo. El principal responsable de que el diálogo positivo se produzca era y es el propio Gobierno de la República de Venezuela», remarcó.
Raimundi lamentó que desde la OEA no se haya podido «avanzar para contribuir a fortalecer el proceso democrático en Venezuela», un proceso al que, subrayó, en «nada contribuye» la resolución votada este miércoles.
La OEA ya había establecido la base legal para rechazar los comicios con otra resolución aprobada en octubre y en la que establecía que solo reconocería los resultados si se liberan a «los presos políticos», se contaba con observación electoral internacional y participaban «todos los actores políticos».
En las elecciones parlamentarias celebradas el domingo, el chavismo se proclamó vencedor por un amplio margen y en un contexto de baja participación, mientras que hubo un llamamiento a boicotear el proceso por parte de la oposición liderada por Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de naciones y hasta por organismo internacionales.