La nación ha reportado 16.018 casos confirmados de coronavirus y 674 muertos
Francia registra ya 16.018 casos confirmados de coronavirus y 674 muertos y ha decidido enviar a enfermos graves a Alemania, Suiza y Luxemburgo para descongestionar hospitales locales, informaron este domingo las autoridades francesas.
«La resistencia también es cuestión de solidaridad. Esta se organiza a nivel europeo e internacional. Agradezco calurosamente que Luxemburgo, Suiza y Alemania van a permitir en las próximas horas la acogida de varios enfermos graves que necesitan ayuda respiratoria», dijo el director general de Sanidad, Jérôme Salomon.
Esos pacientes proceden de la región del Gran Este, fronteriza con esos tres países y también con Bélgica.
Salomon, detalló en su balance diario sobre la situación que, ya hay 13 personas que están siendo trasladadas a Alemania, mientras que otras dos fueron dirigidas desde la localidad francesa de Mulhouse hasta la suiza de Friburgo, entre este sábado y la mañana del domingo, por vía terrestre.
A Luxemburgo se van a mandar siete personas en helicóptero, y los respectivos equipos médicos y logísticos ya están en contacto para hacerlo.
La región del Gran Este es una de las más afectadas en el país. Según las últimas cifras detalladas disponibles, proporcionadas por la Agencia Regional de Sanidad de este sábado, han muerto allí 230 personas por coronavirus y hay 1.767 personas hospitalizadas.
De los 16.018 casos confirmados en toda Francia, un 30 % tiene menos de 65 años y 1.746 son graves.
Las autoridades francesas decretaron este pasado martes el confinamiento de la población para frenar la propagación del virus y en este tiempo se han impuesto ya 91.824 infracciones.
El director general de la Seguridad Civil y de la Gestión de Crisis, Alain Thirion, añadió este domingo que la actual multa de 135 euros pasará a 1.500 en caso de reincidencia en los 15 días siguientes.
Si una persona viola la consigna gubernamental sin una justificación válida un total de 4 veces en 30 días, el incumplimiento pasará a considerarse un delito, con 3.700 euros de multa y hasta seis meses de cárcel.