La televisión kuwaití interrumpió su programación y transmitió versículos del Corán incluso antes del anuncio oficial
El emir de Kuwait, jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, decano de la diplomacia en un Golfo sacudido por más de cinco décadas de crisis y conflictos, murió este martes a los 91 años.
«Con gran tristeza y dolor lloramos (…) la muerte de jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, emir de Kuwait», declaró jeque Ali Jarrah al-Sabah, ministro a cargo de los asuntos reales en una grabación difundida por televisión.
Tras su hospitalización en Kuwait, el pasado 18 de julio, el jefe de Estado, que llegó al gobierno en 2006, delegó «temporalmente» parte de sus poderes en el príncipe heredero, jeque Nauaf Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah. Este último, su medio hermano, de 83 años, lo sucederá.
El emir viajó a Estados Unidos a fines de julio para continuar allí su tratamiento médico, según las autoridades, que no dieron ningún detalle sobre la naturaleza de su enfermedad.
No estaba claro por el momento si el emir aún se encontraba en Estados Unidos cuando murió o si había vuelto a su país.
En 2002 le fue extirpado el apéndice y antes, en febrero de 2000 le habían colocado un marcapasos cardíaco. En 2007, fue sometido a una cirugía de las vías urinarias en Estados Unidos.
En septiembre de 2019, el emir se había sometido a exámenes médicos tras llegar a Estados Unidos, lo que provocó la postergación y luego la anulación de una reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump.