El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia exigió este lunes a Francia que investigue y adopte medidas urgentes tras las explosiones ocurridas en su consulado general en Marsella, lo cual calificó como un posible ataque terrorista. La portavoz del ente ministerial, María Zajárova, declaró que «las explosiones en el consulado general ruso en Marsella presentan todos los síntomas de un ataque terrorista» y solicitó al país galo que refuerce la seguridad de las instalaciones diplomáticas rusas en su territorio.
El incidente, que no causó daños materiales ni heridos, ocurrió alrededor de las 7:30 a.m. hora local (2:00 a.m. hora de Venezuela), cuando dos desconocidos arrojaron dos artefactos explosivos contra la fachada del consulado. De acuerdo con medios franceses, uno de los dispositivos detonó, mientras que el segundo fue recuperado y permanece en posesión de las autoridades para su análisis. En las inmediaciones del consulado, la policía encontró un vehículo robado y neutralizó un contenedor sospechoso.
Inicialmente, una fuente policial reveló que cócteles molotov fueron lanzados contra el jardín del edificio, pero esta información fue posteriormente descartada. La semana pasada, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) advirtió que Ucrania podría intentar sabotear las negociaciones para resolver el conflicto mediante ataques terroristas contra misiones diplomáticas rusas en Europa, especialmente en Alemania, Eslovaquia, Hungría, así como los países bálticos y escandinavos.
El SVR también aseguró que esos ataques buscarían desacreditar a los miembros de la Unión Europea que mantienen una posición crítica sobre el conflicto en Ucrania. Este 24 de febrero, se cumplen tres años del inicio del conflicto ucraniano, por lo que el incidente en Marsella ocurre en un contexto de creciente tensión entre Rusia y Occidente, sobre todo después del avance de las negociaciones entre Moscú y Washington.