En rueda de prensa el canciller ruso expresó «que nadie quiere atacar al pueblo de Ucrania, nadie quiere atacar a los militares ucranianos». también afirmó que el gobierno de Zelenski «no es un gobierno democrático» y lo acusó de genocida.
Serguei Lavrov dijo que el Presidente Ucraniano miente al decir que está pidiendo «garantías de seguridad» para garantizar la neutralidad de su Gobierno ya que no ha cumplido los acuerdos de Minsk.
El canciller ruso en una rueda de prensa caracterizada por la confrontación con los medios del Reino Unido y CNN, señaló que Rusia no quiere ocupar Ucrania y su intención es «desnazificar» el país y «defender el derecho a la autodeterminación de Donestk y Lugan», a quienes reconocen «su derecho a ser autónomas».
Sobre las garantías solicitadas por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, enumeró una serie de desencuentros con el gobierno de Moscú con respecto a la ingreso de Ucrania a OTAN y con el estatus especial que debían dársele a los territorios de Donestk y Lugan,
Según Lavrov, el mandatario ucraniano, «una y otra vez» incumplió los acuerdos «así que ya sabemos cuál es la posición de Zelenski que cada vez llama a sus patrocinadores de occidente para amenazar».
«Zelenski les mintió», dijo Lavrov según la traducción simultánea durante la transmisión de Rusia Today en la plataforma You Tube.
Indicó que Rusia ha querido negociar un acuerdo que dé garantías a Ucrania, a la OTAN y a Rusia. «Los llamados de Zelenski han sido para fingir que negocia y darle espacio a sus patrocinadores de occidente».
«Sabemos la posición de Zelenski. Miente cuando dice que es neutral», sentenció Lavrov.
No es democrático
El ministro de Exteriores de Rusia se negó hoy a reconocer al Gobierno ucraniano como democrático y así defendió la operación militar.
«No vemos la posibilidad de reconocer como democrático un Gobierno que oprime y utiliza métodos genocidas contra su propio pueblo», afirmó en la misma rueda de prensa en la que estuvo junto al viceministro de Exteriores de la autoproclamada república popular de Donetsk, Serguéi Peresada.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que los resultados de la operación militar rusa «dependerán de las circunstancias», pero insistió en que Rusia «está interesada en que el pueblo ucraniano sea independiente, en que tenga un Gobierno que represente su diversidad y que no esté bajo un control extranjero total».
«Nadie tiene la intención de ocupar Ucrania», afirmó, al reiterar la posición expresada la víspera por el presidente ruso, Vladímir Putin, y añadió que «el objetivo de la operación fue declarado abiertamente: la desmilitarización y la desnazificación».
Lavrov afirmó que Rusia está «lista para el diálogo» en cuanto «las Fuerzas Armadas de Ucrania respondan al llamado de nuestro presidente, dejen de resistirse y depongan las armas».
«Nadie tiene la intención de atacarles, nadie va a oprimirles, que retornen con sus familias. Démos todos juntos la oportunidad al pueblo ucraniano de definir su destino», indicó.
Según el ministro, el diálogo será posible «tras la restauración del orden democrático en Ucrania».
«Nos sobran las negociaciones. Pero cuando éstas se suplantan con sabotajes, y cuando acusan paralelamente a Rusia de que resulta que debe cumplir los acuerdos de Minsk… se trata de una desvergüenza, un rasgo conocido de algunos colegas occidentales», denunció.
Lavrov lamentó que en estos momentos la comunidad internacional «niegue a coro que en Ucrania se observan síntomas evidentes de un genocidio» y anunció que Rusia prepara una exposición con pruebas de esto para la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que se celebrará la próxima semana.
«Veremos quién quiere ver la verdad con sus propios ojos», añadió. EFE