El expresidente Nicolas Sarkozy fue finalmente condenado este miércoles por la Justicia francesa a una pena de prisión de tres años -aunque reducida a uno de arresto domiciliario-, por corrupción y tráfico de influencias en el llamado caso de las ‘escuchas’
La Corte de Casación, el máximo órgano judicial en Francia, rechazó el recurso interpuesto por la defensa del exmandatario en 2021 y confirmó su condena, a tres años de prisión.
Sin embargo, cabe resaltar que dicha sentencia ya había sido reducida a solo un año de arresto domiciliario con un bracelete electrónico, por lo que el exmandatario no pisará la cárcel. No obstante, el expresidente es el primero de la V República Francesa condenado a la privación de libertad.
Con este fallo, la Justicia cierra el llamado caso de las ‘escuchas’, a pocas semanas de que en enero se inicie otro proceso judicial, en el que se señala a la campaña presidencial de 2007 de Sarkozy de haber recibido dinero procedente del entonces mandatario libio Muamar al Gadafi.