El féretro fue sacado de la basílica en los hombros de nietos y biznietos del dictador, estaba envuelto en un lienzo de color marrón y con una corona de laurel
El helicóptero que transporta el ataúd con los restos del dictador Francisco Franco, despegó este jueves 24 de octubre del monumento del Valle de los Caídos con destino al cementerio de El Pardo (Madrid) donde serán enterrados.
La aeronave aterrizará en las cercanías del cementerio, desde donde el féretro será trasladado en otro auto fúnebre hasta el panteón, donde desde 1988 está enterrada la viuda de Franco, Carmen Polo.
El ataúd fue exhumado, casi 44 años después de la muerte de Franco, debido a que el Gobierno busca normalizar la democracia española y que un dictador que estuvo casi cuatro décadas en el poder no tenga una tumba monumental.
Al colocar el ataúd en la carroza fúnebre con destino al helicóptero, se escucharon gritos de «Viva España» y «Viva Franco«, habituales durante el régimen del dictador.
Algunos simpatizantes de Franco, se concentraron fuera del perímetro del Valle de los Caídos y del cementerio con pancartas a favor del dictador, y banderas nacionales con el escudo franquista.
Por otra parte, el médico forense Antonio Piga, es el único miembro que continúa con vida del equipo de cuatro personas que embalsamó a Franco, luego de su muerte en 1975.
Piga, recordó que «lo que me impresionó más fue ver a Franco. La habitación estaba bastante desnuda y Franco estaba en una cama cubierto con una sábana. Retiramos la sábana y Franco estaba desnudo. Tenía el aspecto de una persona que ha sufrido una agonía muy dura«.