El médico personal del presidente, Sean Conley, informó que Donald Trump se encuentra «evolucionando muy bien y si continúa así volveremos a la Casa Blanca», quien además confirmó que el mandatario fue conectado a oxígeno suplementario el viernes por la mañana
El presidente estadounidense, Donald Trump, puede recibir el alta de su convalecencia por COVID-19 este lunes si sus síntomas siguen mejorando y se mantiene activo, con una saturación de oxígeno en sangre adecuada y sin fiebre, indicó Brian Garibaldi, uno de los miembros del equipo médico del hospital militar en el que se encuentra.
Garibaldi indicó este domingo 4 de octubre en una rueda de prensa desde el hospital militar de Walter Reed que si Trump mantiene su actividad, movilidad y se mantiene sin problemas respiratorios «podría ser dado de alta mañana».
«Nuestro plan es que esté fuera de la cama todo lo posible para que tenga movilidad y, si sigue sintiéndose bien hoy, nuestro plan es que pueda ser dado de alta mañana y volver a la Casa Blanca, donde continuará su tratamiento», explicó Garibaldi.
«Está evolucionando muy bien y si continúa así volveremos a la Casa Blanca», añadió el médico personal del presidente, Sean Conley, quien confirmó que el mandatario fue conectado a oxígeno suplementario el viernes por la mañana al experimentar una caída de los niveles en sangre, un descenso que se repitió con menor gravedad el sábado por la mañana.
Los médicos explicaron que, además de seguir con el tratamiento del antiviral Remdesivir, Trump comenzó a recibir el corticoesteroide dexametasona para evitar nuevos episodios de caída de oxígeno en sangre, que en ningún momento, según Conley, bajó de 90%.
El presidente recibirá una tercera dosis de Remdesivir dentro de un plan de cinco días y el viernes le fue suministrado un cóctel de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron.
El médico especialista pulmonar, Sean Dooley, aseguró que están vigilando las funciones cardíacas, hepáticas y los riñones de Trump y la evaluación muestra «hallazgos normales o mejorados».