Las autoridades señalaron que la lluvia destruyó 113 casas, 49 hectáreas de campos agrícolas e infraestructuras como plantas de tratamiento de agua y carreteras en Kigali, capital de Ruanda.
El Ministro de Gobierno Local de Ruanda, Anastase Shyaka, informó que «confirmamos que doce personas han muerto debido a las fuertes lluvias que azotaron diferentes partes de nuestro país en la noche de Navidad».
Indicó además que «de ellos, diez murieron después de ser arrastrados por el agua, mientras que dos murieron después de que casas se derrumbaran sobre ellos».
La agencia de meteorología del país había anunciado que se esperan fuertes lluvias desde 25 al 28 de diciembre en toda la nación y recomendó a los que viven en zonas de humedales que se marcharan.
Desde la semana pasada, el Gobierno comenzó a reubicar a miles de hogares situados en humedales y en la mayoría de las áreas de riesgo para mantenerlos a salvo.
Según datos del Gobierno ruandés, de enero a diciembre de este año, 117 personas murieron en Ruanda, debido a rayos, inundaciones, desastres mineros y colapso de viviendas, entre otros, y en 2018 las víctimas fueron el doble.